La Añada 2018 de la Denominación de Orixe Rías Baixas ha sido calificada por el pleno de su Consejo Regulador como "muy buena", según informó ayer su presidente Juan Gil de Araujo. Esta calificación fue ratificada en la sesión del pleno del pasado viernes y la decisión responde a un informe técnico, desarrollado por el Órgano de Certificación y Control, que incluía datos relativos a la cosecha y vendimia 2018, así como a los análisis sensorial y fisicoquímico llevados a cabo hasta el pasado 31 de mayo. Además el documento se apoya en que más del 50% del vino elaborado de esta añada ya ha sido calificado y, por tanto, valorado a través de los mencionados parámetros. De hecho en los primeros cinco meses de 2019, el vino calificado por esta denominación ha crecido un 1,7 % con respecto al mismo periodo del pasado año, de manera que a 31 de mayo de 2019 se han verificado 13.177.444 litros, "lo cual muestra que el mercado está respondiendo muy satisfactoriamente a esta añada".

Gil de Araujo, describió "una vendimia tranquila y sosegada, que permitió a las bodegas el lujo, no siempre posible en Galicia, de ir vendimiando cada parcela en el momento deseado según el propósito de elaboración" Si bien se estimaba una producción global de 36 millones de kilos de uva, finalmente la cifra se estableció en los 38,5 millones de kilos".

Según el informe del Órgano de Certificación y Control, a 31 de mayo de este año, la DO Rías Baixas ya había verificado un total de 13.177.444 litros (de noviembre de 2018 a mayo de 2019). Esta cantidad supone un 50% del vino elaborado en la cosecha 2018, que ascendió a 26.399.654 litros. En la actualidad, más del 26% de estos vinos se destina a los mercados exteriores.