Miles de vigueses celebraron ayer la noche más mágica del año en la treintena de hogueras encendidas a lo largo de la ciudad. La de O Berbés, a donde llegó el final de la Carreira Nocturna de San Xoán, volvió a ser, un año más, la más emblemática, pero las fogatas se encencieron en una treintena de barrios y a lo largo de los arenales olívicos, encendidas por diversas asociaciones vecinales y colectivos.

Al contrario que el año pasado, esta vez la del 23 de junio no fue una jornada de fuerte calor, sino de temperaturas frescas, lo que animó a los vigueses a acercarse a la lumbre de las hogueras. Además, también en contraste con años anteriores, las sardinas -que compiten en protagonismo gastronómico con los chorizos asados- se pudieron adquirir a precios moderados.

En el Casco Vello contaron con la animación de la Compañía Barafunda y un akelarre. En Cabral tuvieron una muestra monográfica sobre las hierbas de San Xoán, y en Seixo (Beade) contaron con dos pases de la orquesta Aramio.

Uno de los montajes más originales e impactantes fue el que hicieron en Teis, donde crearon una hoguera temática inspirada en el legendario grupo de rock Kiss, además de un Dj en un Citroën "dos caballos".