Las hogueras más multitudinarias de la provincia confirmaron ayer una vez más que Panxón es la capital pontevedresa de la "noite meiga". La parroquia nigranesa recibió a más de treinta mil personas en su arenal y en el contiguo de Praia América hasta altas horas de la madrugada para purificar sus almas alrededor del fuego junto al mar. Una cita que volvió a congregar a gallegos de todas las latitudes para celebrar el solsticio de verano, en esta ocasión, bajo el mantra de cuidar el medioambiente.

La campaña #SanXoanSenLixo, que el Concello de Nigrán puso en marcha este año para concienciar a los más jóvenes de la necesidad de dejar la playa limpia de botellas y plásticos a la hora de marcharse tras una larga madrugada de macrobotellón, desplegó a 33 voluntarios por el recinto. Divididos en grupos y con turnos de dos horas, los "brigadistas" medioambientales se afanaban en ayudar en la recogida de residuos y en la tarea de animar a los miles de jóvenes presentes a reciclar los desechos en los contenedores selectivos colocados en varios puntos.

Gestión de la basura aparte, el guion fue el de siempre. Todo arrancó al anochecer con la tradicional degustación de sardinas asadas con pan de maíz, además de churrasco y el cada vez más demandado "choripán", al ritmo de las orquestas de las fiestas patronales. Puntuales a la cita, las hogueras se prendieron a medianoche. Llegó el momento de ahuyentar los malos augurios o hacer gala de valentía y agilidad con los saltos sobre las llamas.

Tradicional es también el gran botellón. Sus miles de jóvenes fieles invadieron una vez más la playa desde última hora de la tarde para inaugurar las vacaciones de verano. Las hordas humanas, bolsas de bebidas alcohólicas en mano, desfilaron casi en procesión hasta encontrar su sitio en la arena y cavarla con palas para construirse sus propias mesas y sillones en busca de comodidad para pasar unas horas de diversión a la orilla del mar.

Todo ante un amplio operativo de seguridad, que congregó a cerca de un centenar de efectivos de la Guardia Civil, Policía Local, bomberos del GES Val Miñor, personal sanitario y voluntarios de Protección Civil. Dos hospitales de campaña colocados en el pabellón se preparaban para recibir a las víctimas de excesos alcohólicos o incidentes. El dispositivo de protección de las dunas se amplió a 800 metros lineales de vallas para evitar daños al ecosistema declarado Espacio Natural de Interese Local.

La convocatoria más concurrida de las fiestas patronales de Panxón marchaba, al cierre de esta edición, sin sobresaltos. A la espera de la respuesta a la campaña de concienciación ambiental durante la noche, la brigada especial de limpieza se preparaba para dejar el arenal libre de residuos a primera hora de la mañana de hoy para el disfrute de los bañistas y para continuar con los festejos de la parroquia. El programa propone hoy una jornada de actos religiosos en honor a San Xoán y otra verbena. Mañana llegará la jornada dedicada a la Virgen del Carmen.

El fuego a la orilla de la bahía no solo llevó la fiesta a Panxón. Baiona también reunió a cientos de personas en la playa de A Ribeira, donde la Asociación de Comerciantes y Empresarios (Aceba) organizó una gran hoguera con sardiñada y conciertos incluidos en colaboración con el Concello. Decenas de hogueras vecinales se repartieron a lo largo y ancho de toda la comarca miñorana para recibir el verano con festa rachada.