La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género confirmó ayer que el crimen de Mónica Borràs, la mujer desaparecida en agosto de 2018 en Terrassa (Barcelona), es un asesinato machista, el número 1.001 desde que empezaron a registrarse las estadísticas en 2003. Borràs, de 50 años, desapareció el 7 de agosto de 2018. Su expareja denunció la desaparición y esta semana fue detenida; confesó que la había asesinado y había enterrado su cadáver en el jardín de la casa que compartían, donde fue hallado el día 19.

Este crimen eleva a 26 el número de mujeres víctimas mortales de la violencia de género en lo que va de 2019, de las cuales solo tres habían denunciado a sus agresores, el 11,5 %.