Dos grandes pancartas frente al Pazo Provincial de Pontevedra recuerdan desde ayer los nombres de las 1.000 mujeres asesinadas en España por el machismo desde 2003, año en el que se iniciaron las estadísticas. Se trata de una iniciativa del gobierno provincial, cuya titular en funciones, Carmela Silva, encabezó el desplegado de las pancartas y la concentración "1.000 nomes contra o machismo".

Tuvo lugar ante el Pazo Provincial, donde se concentraron la alcaldesa de Cambados y los regidores de Ponte Caldelas, Vilaboa, Pazos de Borbén, A Illa y Cuntis, así como concejales de Pontevedra, Vigo, Cerdedo-Cotobade, O Grove, Moraña, Poio, Forcarei, Barro, Caldas y Cangas.

"Hoy hablan estos nombres", aseguró Carmela Silva, "los de las 1.000 asesinadas por el simple hecho de ser mujeres, para que no se silencien, para que no queden en el olvido, para que no parezca que esto es algo pasajero". La presidenta provincial recordó que esos nombres "están siempre ahí, en la memoria, hablando alto y claro contra las violencias machistas y contra un sistema que asesina a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres".

En el acto también participó la escritora Ledicia Costas. Ésta destacó que los asistentes estaban allí para denunciar el machismo asesino "para tomar conciencia de que cada vez que alguien niega la existencia de esta barbarie, o cada vez que alguien cuestiona el feminismo, está legitimando a los maltratadores".

Si Carmela Silva no ocultó hace escasos días su "profunda indignación" con el Partido Popular, Ciudadanos y Vox después de que adoptasen la terminología "violencia intrafamiliar" en lugar de machista o de género, Ledicia Costas calificó de "lamentable espectáculo" el de estos partidos.

Los acusó de negar la violencia machista "para conseguir votos del modo más miserable". Son, añadió, partidos que "cuestionan los minutos de silencio por las mujeres asesinadas y se retiran de las pancartas institucionales que denuncian esta lacra".

También reivindicó la necesidad de dar un "apoyo completo a los gobiernos" que luchan contra el maltrato y de una "revolución feminista". La escritora finalizó su intervención recitando un poema compuesto para las víctimas.

Fue en general una jornada para denunciar lo que se consideran pasos atrás en la lucha contra la violencia machista y advertir que el 52% de la población no tolerará esos retrocesos. "Las mujeres", recordó Carmela Silva, "no van a consentir que se dé ni un paso atrás".