Cocinar las hortalizas del sofrito con aceite de oliva virgen favorece la absorción y la liberación de los compuestos bioactivos de sus ingredientes tradicionales (ajo, cebolla y tomate), según un trabajo realizado por un equipo de investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona (UB), del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).

El estudio, liderado por Rosa M.ª Lamuela y publicado por Agencia Sinc, profundiza en los mecanismos por los que la gastronomía podría tener un papel relevante en los efectos saludables de la dieta mediterránea. Los resultados se publican en la revista científica "Molecules".

"Preparar las hortalizas -como el tomate, la cebolla y el ajo- con aceite de oliva virgen favorece que los compuestos bioactivos, como los carotenoides y los polifenoles presentes en las hortalizas y verduras del sofrito, se desplacen hacia el aceite de oliva, lo que facilita la absorción y la bioactividad de dichos compuestos", explica Lamuela. Según los investigadores, el cconsumo de sofrito se asocia con una mejora de los parámetros de riesgo cardiovascular y de la sensibilidad a la insulina.