Veintisiete años después de registrarse una de las páginas de sucesos más oscuras de la democracia española, llega a Netflix "El caso Alcàsser", un documental sobre el asesinato de las tres menores valencianas, la investigación y el juicio, que contribuye a desmontar las teorías conspirativas que aún le rodean.

Dirigida por Elías León Siminiani y producida por Ramón Campos, el mismo tándem que funcionó en "El caso Asunta" (2017), una de las conclusiones más evidentes que arroja el visionado de sus cinco capítulos, que se estrenan este viernes, es el peligro que entraña la justicia mediática paralela, un hecho inédito hasta entonces.

Si en las primeras semanas tras la desaparición y el hallazgo de los cadáveres programas como "Quien sabe donde" de Paco Lobatón y especialmente "De tú a tú" de Nieves Herrero alentaron la espectacularización del dolor ajeno, años después, durante el juicio, "Esta noche cruzamos el Mississippi" de Pepe Navarro mostró hasta dónde es capaz de llegar un padre al que no le han permitido hacer el duelo alejado de los focos. "Hay que tener en cuenta que era la primera vez de muchas cosas", dijo Siminiani durante un coloquio en la Cineteca de Madrid. "Las televisiones privadas estaban recién llegadas y Alcàsser fue el primer gran ring en la batalla por la audiencia que estaba arrancando, eso explica muchos de los excesos que se cometieron".

Frente a ese sensacionalismo extremo, el equipo de "El caso Alcàsser" ha apostado por la neutralidad y el rigor: en el documental no hay voz en off ni opiniones de expertos, sólo testigos relacionados con el caso.