Ibuprofeno y paracetamol son dos medicamentos muy útiles y efectivos si no se abusa de las dosis. El doctor Alfonso Amado explica cuándo tomarlo y cuándo medirse en su ingesta.
-¿Cuándo podemos recurrir al ibuprofeno y paracetamol?
-Tienen tres acciones principalmente: analgésicas (en caso de dolor intenso por golpes o caídas), tienen cierto efecto antinflamatorio (para bajar hematomas). El paracetamol es muy buen antitérmico y analgésico en dosis adecuadas.
- ¿Es seguro administrarlos a los niños?
-Ambos son los dos antitérmicos más recetados, sobre todo en niños. En el caso del ibuprofeno, no se receta a niños antes de los seis meses de edad. Dar un antitérmico no va a enmascarar nada. Simplemente, va a hacer que el niño esté más cómodo. Cuando le sube la fiebre, el niño tiene escalofríos, se encuentra mal, le duele todo, por lo que es lógico darle paracetamol o ibuprofeno para bajarle la temperatura. En función de los síntomas, habría que buscar atención médica.
- ¿Deben medirse las personas adultas con dolor de cabeza o espalda en la ingesta de estos fármacos?
-El problema es que personas con dolor de cabeza y de espalda empiezan a tomar ibuprofeno y notan que se encuentran mejor, por lo que pasan a tomarlo de manera continuada. No hay ningún problema si los tomas para algo puntual y preciso. El problema de estos medicamentos es cuando los tomas de manera continuada y prolongada en el tiempo; puede causar problemas.
-Pero si se tienen migrañas...
-Si tienes migrañas, el médico te puede decir que tomes ibuprofeno cada vez que te duela la cabeza, pero si lo tomas más de dos días, cambia a otro fármaco, siempre bajo supervisión de un especialista. Hay cefaleas por abuso de analgésicos. A base de tomar ibuprofeno continuamente puedes llegar a tener más dolor de cabeza que anteriormente.
- En el caso de fibromialgia o enfermedades reumáticas con dolores muy intensos, puede ser difícil encontrar sustituto.
-Para esas personas hay unidades específicas que son unidades de dolor que manejan distintos analgésicos para dar una combinación lo menos lesiva posible con los menores efectos secundarios.