La Policía Nacional está analizando el móvil de la expareja de la mujer de 32 años que se suicidó el día 25 tras la difusión de un vídeo sexual y que fue puesto en libertad sin cargos después de declarar de forma voluntaria este jueves. Según fuentes próximas a la investigación, el hombre entregó su móvil a la Policía y respondió a las preguntas de los agentes, sin que estos encontraran ningún indicio de criminalidad para imputarle delito, por lo que quedó en libertad y por el momento no se ha tomado medida alguna contra él. Ahora, los agentes analizan de forma su móvil y no descartan tomar declaración a otros trabajadores de la planta de Iveco, en Madrid, donde la mujer trabajaba.

Fuentes de la investigación confirmaron que la difusión del vídeo comenzó hace alrededor de un mes, no una semana, como se había apuntado inicialmente, en tanto que apuntan que no existe un solo vídeo, sino cinco grabaciones de contenido íntimo, cuya divulgación empezó desde "dentro de la propia empresa".