El número de diagnosticados por celiaquía aumenta un 30 por ciento al año, un crecimiento que la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) califica de "exponencial" en un comunicado con motivo del Día Nacional del Celíaco, que se celebra hoy. Esta organización científica y profesional sin ánimo de lucro, que agrupa a más de 2.800 médicos, advierte que el "club" oficial de los celíacos podría acoger a muchos más miembros: se estima que el 80 por ciento de los afectados aún no han sido diagnosticados. De hecho, esta intolerancia al gluten se produce en personas predispuestas genéticamente y cada vez es más frecuente: se estima que más de la mitad de la población española tiene el condicionante genético para ser celíaca, aunque solo una de cada 200 personas desarrolla la celiaquía.
En Galicia hay cerca de 3.000 personas con celiaquía, según las cifras de la Asociación de Celíacos de Galicia (Acega), que se basa en la prevalencia de la enfermedad -una de cada cien personas- y a ese infradiagnóstico del 80% para estimar que podría haber más de 27.000 afectados en la comunidad.
Aún no se conoce del todo bien el mecanismo por el cual una de cada 200 personas con un determinado condicionante genético se vuelven celíacas en un determinado momento de su vida (y no solo en la infancia, como sostiene uno de los falsos mitos relativos a la dolencia). "Lo que está claro es que esta enfermedad tiene un tratamiento muy eficaz, que es la exclusión completa y definitiva del gluten de la dieta -matiza el doctor Francesc Casellas Jordá, experto de la SEPD-. Pero nadie debería autodiagnosticarse y autoexcluir el gluten de su dieta sin que exista un motivo ni haber sido estudiado ni diagnosticado por un especialista", recalca.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno, la avena, el triticale, la espelta y el kamut. En el mundo occidental está presente en el 80 por ciento de los alimentos manufacturados. Solo el azúcar es un ingrediente más abundante.
Existen otras patologías relacionadas con la ingesta de gluten que no son celiaquía, como la sensibilidad al gluten no celíaca, aún poco conocida, por la cual hay personas que sienten molestias al tomar gluten sin ser celíacas; o la alergia al gluten. Por ello es imprescindible que un especialista en aparato digestivo estudie y diagnostique cada caso. El diagnóstico se suele hacer mediante un análisis de sangre. Si el resultado es positivo, se debe practicar una toma de biopsia del duodeno.
