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Carlos Macaya: "Prevenir la pandemia de la obesidad debería ser un objetivo del Estado"

"Hay que hacer en especial un llamamiento a las mujeres: las fumadoras aumentan"

// T. Cascudo

El presidente de la Fundación Española del Corazón, el cardiólogo Carlos Macaya, dirige desde 1999 el servicio de Cardiología del hospital clínico madrileño San Carlos y es catedrático de Cardiología en la Universidad Complutense. Es un profesional reconocido a nivel mundial y fue pionero en la realización de valvulopatías aórticas y valvulotomías mitrales percutáneas. El episodio más llamativo de su currículum fue la operación del corazón que realizó en 1993 a la madre Teresa de Calcuta.

- Insiste en que colocar un desfibrilador es un buen paso, pero no suficiente...

-Lógicamente aplaudimos esas iniciativas, que además ha promovido la Fundación Española del corazón a nivel nacional. El dispositivo es una herramienta para revertir la parada cardiorrespiratoria, pero no hay que olvidar que el primero de los pasos que hay que tomar cuando nos encontramos con una parada cardiaca es la Reanimación Cardiopulmonar (RCP). El grado de conocimiento de la RCP en España es muy bajo. Se producen del orden de 30.000 paradas cardiacas al año de las que menos de un 10% logran recuperarse. Eso es por una falta de sensibilización y saber cómo se tiene que actuar. En los países nórdicos es casi una obligación el conocimiento de la RCP y el porcentaje de los que se salvan está en el 30%.

- ¿Por qué vamos por detrás?

-Porque la administración no ha sido sensible a este tema. Sin embargo, es sensible a los accidentes de circulación en carretera o al tema de los trasplantes, pero a la parada cardiaca, que produce muchas más muertes que la carretera, pues no ha habido suficiente sensibilidad.

- ¿Aumentan los casos de muerte súbita en deportistas?

-La mayor parte de muertes súbitas son de origen cardiovascular. cardiaca el setenta-ochenta por ciento y cerebral, el resto. De todas las muertes que hay, la mayor parte son con edad media alta, pero es cierto que ocurre también en pacientes más jóvenes e incluso coincidiendo con el deporte, en algunos casos en deportistas de élite, que son el paradigma de la salud por lo que parece una contradicción. Generalmente la causa en los jóvenes deportistas, por debajo de treinta años, se produce por enfermedades genéticamente determinadas como la miocardiopatía hipertrófica o algún tipo de arritmia. Los casos tipo Iker Casillas son menos previsibles, pero no están exentos de poder desarrollar un infarto.

- Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados. ¿Cómo está España?

-Con datos de 2017, las enfermedades cardiovasculares siguen liderando las causas de muerte en España. Ha bajado porcentualmente porque hace diez años la posibilidad de muerte cardiovascular era del 33% y ahora estamos en torno a un 29%. Le siguen en porcentaje de mortalidad las enfermedades oncológicas, del orden del 27%, y muy lejos, la tercera causa, son las enfermedades respiratorias, en torno al 13%. En cifras absolutas, la enfermedad cardiovascular produce unas 120.000 muertes al año cuando antes eran más de 130.000.

- Los médicos insisten en la prevención como clave. ¿Funcionan poco las campañas?

-Las campañas funcionan menos porque no están penalizadas como las de tráfico. Cuando se aplicó la ley contra el tabaco se logró un descenso del porcentaje de fumadores del orden del cuatro por ciento, fue un resultado inicial aceptable, pero seguimos siendo uno de los países de Europa con mayor tasa de fumadores. Tenemos un repunte en los últimos dos o tres años porque se bajó la guardia y en especial hay que hacer una llamada a las mujeres. Lo de que están cardioprotegidas por su sistema hormonal es una verdad a medias, ya que es cierto que lo están mientras dura el periodo de fertilidad de la mujer, pero, a partir de ahí, deja de tener el escudo estrogénico de protección. El número de fumadoras es mayor, incluso en la edad media. Hay que alertar sobre ello y el feminismo debería tomar cartas en el asunto. Luego, otro reto que tiene la salud cardiovascular es el tema de la alimentación y el ejercicio. Son tres los hábitos que hay que corregir, el tabáquico pero también la alimentación y el ejercicio.

- ¿Cómo está España en investigación cardiológica?

-España va siempre por detrás en investigación, los recursos son pobres y escasos en relación con los países de nuestro entorno. A nivel cardiovascular se investiga y se publica, pero se echa en falta investigación epidemiológica. Se hace investigación básica y clínica, pero sería muy importante trabajar desde el punto de vista de la prevención. Hace falta disponer de más información para poder evaluar bien la incidencia, la prevalencia y los factores de riesgo. Está el problema de la obesidad, que es la pandemia de este siglo, y hay que considerarla y manejarla como una enfermedad, no se debe asumir como un hecho natural. Es una enfermedad desastrosa porque causa problemas de todo tipo. Hace falta una campaña muy seria para combatirla y debería ser casi un objetivo de estado porque ahorraría un enorme gasto público en materia sanitaria.

- ¿Retos de la cardiología?

Ver menos enfermedades cardiovasculares. Podemos resolver de la forma menos agresiva y con tasas de éxito importantes todos los problemas cardiovasculares y, entre ellos, los coronarios, los valvulares y las arritmias, pero lo que nos gustaría es que la incidencia de estas enfermedades disminuyera.

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