El doctor Joaquín Sanz Gadea, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998, falleció ayer, día de África, en Madrid a los 88 años y tras una larga enfermedad, informaron fuentes de la familia.
Este médico turolense, autor de numerosos artículos y artículos de divulgación, comenzó su labor en el Congo en 1961, pocos meses después de la independencia de este país, al que llegó a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en el que durante casi 40 años desarrolló su trabajo en favor de los más desfavorecidos en distintos hospitales, leproserías, prisiones y orfanatos.
En 1998 recibió el Príncipe de Asturias de la Concordia junto a Vicente Ferrer, el misionero Nicolás Castellanos, y el creador del Banco de los Pobres de Bangladesh, Muhamad Yumus, una candidatura conjunta que presentó el padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, por su trabajo con los pobres en diversos países.
Un reconocimiento que supuso "un premio a toda una vida" dedicada a la labor humanitaria en el Congo y un "paso importante" en su trayectoria, según manifestó entonces el doctor Sanz Gadea.
En 1996 recogió fondos para la construcción de un hospital infantil con capacidad para 600 niños. Ese año fue propuesto para el premio Nobel de la Paz.
