Al grito "Let the show begin" y pese a las peticiones de boicot, Eurovisión 2019 echó a andar en la noche del martes desde Israel con una primera semifinal que elevó a Australia a los cielos y clasificó además a Islandia, Estonia, Bielorrusia, Serbia, Chipre, República Checa, Eslovenia, Grecia y San Marino. En la gala, que se celebró por primera vez en Tel Aviv, participaron 17 países, de los que 7 quedaron fuera de la gran final del sábado, con la sorpresa del descarte de Portugal.