Daniel I. Aguirre, el padre de la niña que fue liberada el fin de semana después de permanecer dos años secuestrada por su madre, ha asegurado que su expareja se "fue radicalizando de menos a más", hasta convertirse en "obsesiva". Aguirre ha explicado, en una entrevista en Onda Cero que los problemas con su expareja comenzaron en 2014 con una denuncia, interpuesta por su madre, por supuestos abusos sexuales contra la niña. A partir de esa fecha se sucedieron las denuncias y los problemas para cumplir el régimen de visitas que habían acordado entre ambos.

Según ha explicado, el mayor cambio en la actitud de su madre se produjo cuando entró en contacto con la Asociación Infancia Libre, cuya presidenta María Sevilla, fue también detenida en el mes de abril por el secuestro de su hijo al que ocultaba en una finca de Cuenca. Fue al tener conocimiento de la detención de Sevilla, cuando Daniel I. Aguirre se puso en contacto con la policía para informarle de la relación de su expareja con esta asociación.

"Yo había estado investigando y había aportado información (al juzgado)sobre Infancia Libre porque en uno de los procesos el juez pidió que el Centro de Atención a la Infancia supervisase el régimen de visitas que la madre incumplía y tuve entonces conocimiento de que María Sevilla se puso en contacto con el CAI para decir que no iban a aparecer por allí", ha explicado. Posteriormente, vio publicada en Twitter una foto en la que su expareja y María Sevilla aparecían juntas. "Ella se quedó con la custodia y yo con un buen régimen de visitas, pero se ha ido radicalizando de menos a más", ha dicho el padre.