La fascinación por las estrellas acompaña al hombre, como mínimo, desde que las primeras civilizaciones desarrolladas en Mesopotamia dejaron constancia escrita de su interés por esos puntos de luz en el cielo nocturno. Esa atracción no ha cambiado con el paso de los milenios, pero sí las condiciones objetivas para disfrutar del espectáculo de la noche. Y es que la contaminación lumínica que provoca el alumbrado artificial impide ver cada noche hasta miles de esos cuerpos celestes.

En Galicia, desde 2014, una iniciativa conjunta de Meteogalicia y la Universidade de Santiago de Compostela ofrece datos diarios del brillo nocturno en 15 puntos de la comunidad. A más brillo del aire, menos estrellas pueden verse, porque las más débiles no tendrán el contraste suficiente para que el ojo humano las detecte.

La unidad para medir este fenómeno son las magnitudes por segundo de arco al cuadrado (mag/arcsec(2)) y, de acuerdo con una tabla orientativa del instituto meteorológico, con 22 mag/arcsec(2) pueden verse 5.000 estrellas; con 21, 2.700; con 20, 1.350; con 19, 570 cuerpos celestes. Un cielo con una oscuridad de 21,8 mag/arcsec(2) está considerado libre de contaminación lumínica, con más de 21 es "razonablemente oscuro" y en las áreas urbanas lo habitual es que este valor se sitúe entre 17 y 18 mag/arcsec(2).

Como también influye la nubosidad -la luz se refleja en la base de las nubes y aumenta el brillo-, es importante hacer la comparación entre estaciones en igualdad de condiciones. La pasada noche fue, en general, de cielos despejados en toda Galicia, así que es propicia para establecer una clasificación. Hasta en tres estaciones se superaron los 22 mag/arcsec(2) de valor máximo, es decir, se pudieron ver más de 5.000 estrellas: Cabeza de Manzaneda, Xares (en el concello de A Veiga) y Fontaneira (en Baleira). Las dos primeras están en el sudeste de la provincia de Ourense, la tercera en O Courel.

Por encima de 21 mag/arcsec2, con entre 2.700 y 5.000 estrellas se sitúan otras cinco estaciones: Forcarei, Labrada (en Abadín), Sálvora (Ribeira), Paramos (Val do Dubra) e Islas Cíes. En este último caso, es interesante observar el contraste con la estación situada en el puerto de Vigo: si en el archipiélago el valor máximo fue de 21,38 mag/arcsec2, en la ciudad se situó en 18,99, el valor más bajo de toda Galicia, con excepción de Carballeda de Valdeorras, que marcó 16,33. Esto es, si desde Cíes se pudieron ver más de 2.700 estrellas, desde tierra firme, a solo 13 kilómetros de distancia, se observaban unas 570.