Dos bebés prematuros fallecieron en los últimos diez días en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona a causa de una inflamación intestinal complicada por la presencia de una bacteria, lo que ha obligado a aislar a otros ocho prematuros.

Fuentes del centro hospitalario informaron de que la situación de los dos bebés fallecidos, uno de menos de 500 gramos de peso y el otro que no llegaba a los 700 gramos, era frágil, y que la causa de la muerte es una enterocolitis (inflamación intestinal) que se agravó por la presencia de la bacteria Klebsiella, que causó una sepsis a los bebés. Uno de los bebés fallecidos había nacido a las 25 semanas de gestación y, el otro, a las 24 semanas.

El Vall d'Hebron ha descartado que se trate de un brote y ha asegurado que es una bacteria "relativamente frecuente" en los servicios sanitarios.

Fuentes del hospital explicaron ayer a la prensa que la muerte de los dos bebés prematuros se ha originado por su fragilidad, ya que eran "prematuros extremos", es decir, pesaban menos de 700 gramos.