"De nada sirve tener éxito si estás roto por dentro". Esta fue una de las muchas máximas que Anxo Pérez compartió ayer con el público que abarrotó ayer el Auditorio Municipal do Areal para asistir a la conferencia del autor de "Los 88 peldaños de la gente feliz" (Alienta editorial), un libro para conquistar el éxito interior y que ha escrito "desde la plena humildad y rendición", aseguró el emprendedor gallego, creador del método 8Belts. com, método para aprender un idioma en ocho meses, y premio Emprendedores de Deloitte.

Pérez aseguró que ha aprendido mucho escribiendo este nuevo libro, en el que por primera vez no da claves para alcanzar el éxito en la vida, sino para alcanzar el éxito interior, aprendiendo a gestionar las dificultades. "No hay que buscar el éxito para ser feliz. Ser feliz será tu éxito", aseveró el conferenciante, que fue presentado por su sobrina Claudia Suárez, modelo y actriz, que estuvo nominada en el Glace Film Festival de Los Ángeles. Con tan solo diez años, se convirtió en la presentadora más joven del Club FARO.

Según Pérez, ser feliz de la manera que propone el libro, es decir, cuando las cosas no van como uno desearía que fueran, es difícil, aunque no imposible. Una de las claves está en entender la perfección no como destino, sino como rumbo. "Alcanzar la perfección es imposible si se tiene como destino, pero si es un rumbo ya no lo es porque cada paso nos acercará a ella", explicó. De esta manera, cada paso que se dé hacia la perfección será un triunfo y nos acercará más a la felicidad. "La felicidad es la ausencia de perturbación", dijo el conferenciante, quien agregó que la perturbación es ese estado de agitación que provoca los problemas y a los que se puede responder desde lo que él denomina "bolsa blanca" o "bolsa de la luz", es decir, desde una perspectiva positiva, o desde la "bolsa negra" o "bolsa de la sombra", esto es, desde el negativismo.

En su opinión, la felicidad está ahí, como el silencio, y somos nosotros mismos quienes la torpedeamos. "La felicidad es una bola de luz cubierta por una torre de mantas. Lo que hacemos constantemente es boicotear nuestra felicidad con un montón de mantas. Solo hay que retirarlas", afirmó el emprendedor, que intercaló chistes y hasta tocó el ukelele -toca 9 instumentos y habla 9 idiomas-.

Según el autor de "Los 88 peldaños de la gente feliz" -que acaba de situarse en el puesto número ocho de los más vendidos-, no existe un único grado de felicidad, sino ocho, a los que ha denominado belts (cinturones, en inglés), y como sucede con los cinturones de judo, se pueden ir escalando. Cuanto mayor sea el reto que se plantee, mayor deberá ser el nivel de belts para afrontarlo con éxito. "Si aprendemos a subir belts, podremos superar cualquier cosa. Cuando el reto es muy grande, tu nivel también tiene que serlo", aseveró y añadió que cuanto menor es el nivel de una persona, mayor es su sufrimiento. En la conferencia de Vigo invitó a los participantes a hacer el test online de ocho preguntas para conocer su nivel de belts, es decir, su nivel de perturbación ante una serie de supuestos.

Asimismo, rechazó el concepto de persona hecha a sí misma con la que en muchas ocasiones se han referido a él para explicar el éxito de sus proyectos. "No conozco a nadie que se haya hecho a sí mismo. El apoyo de la gente es fundamental para construir cosas", afirmó el ponente en alusión a su familia, al personal de su empresa y también a los alumnos -más de 30.000- que han confiando en su método para aprender un idioma-. "No hay que admirar el éxito, sino el esfuerzo", aseguró el ponente, quien reconoció que detrás de cada libro hay muchas horas de trabajo.

Aseguró que escribir este libro ha sido para él todo un aprendizaje y que no es la misma persona que cuando comenzó este proyecto, hace un año y medio, y experimentar ese cambio es lo que propone al lector, con capítulos breves, que se leen en tres minutos por la mañana y ya pueden ejecutarse por la tarde.

Para lograrlo, aportó tres herramientas: la autorrendición, es decir, ser humilde y estar abierto al "tal vez"; autohonestidad, esto es, reconocer que la bolsa negra le gana terreno a la blanca, y autoobservación o lo que es lo mismo, conocer los signos de la perturbación. Así, se podrá tener éxito en la escala de belts hasta los puestos más altos, que tampoco ha de ser el maximo, advirtió.