El Papa Francisco encomió ayer el recuerdo de los cuatro mártires asesinados en la última dictadura Argentina y beatificados ayer y dijo que deben servir de "ejemplo" para quienes trabajen por una sociedad más solidaria. "Estos mártires de la fe fueron perseguidos a causa de la justicia y de la caridad evangélica. Que su ejemplo e intercesión apoyen en particular a quienes trabajan por una sociedad más justa y solidaria", dijo tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en periodo pascual. Acto seguido, desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa argentino solicitó un aplauso a los cientos de fieles que escuchaban sus palabras desde la plaza de San Pedro.

Los cuatro nuevos beatos son el exobispo Enrique Angelelli, los sacerdotes Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murías y el laico y catequista Wenceslao Pedernera, asesinados durante la última dictadura argentina (1976-1983).