Rememora el historiador Xavier Castro que la pasión por la carne asada es "reciente", aunque nuestros remotos antepasados del paleolítico ya asaban carne sobre el fuego o en un pincho; para después tornarse un poquito más "sofisticados" en el Neolítico con la cocción en cerámica.

Aunque los gallegos llevamos "asando toda la vida" la locura por el churrasco arranca con los indianos, los gallegos emigrados a América. "Los que llegaron a la Pampa argentina quedaron encantados con las carnes en abundancia que había",frente a la escasez gallega.

"Allí, en la Pampa, veían rebaños y rebaños de vacas, y como la carne estaba a buen precio, empezaron a hincharse a comer vaca. Con la emigración en masa en el siglo XIX al país austral se refuerza el placer por atiborrarse de carne", lo que será traído a Galicia por los indianos o emigrantes retornados que enseñan las claves del churrasco (parrilla).

En historiadegalicia.gal, asegura Lois Pérez Leira que una de las primeras zonas de Galicia en realizar asados o churrascos fue Val Miñor, de la mano de emigrantes como Manuel Lemos, quien impulsó en Nigrán el complejo de viviendas de Playa América en honor al continente.