La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, informó ayer al Consejo de Ministros sobre las principales líneas de actuación del Plan Nacional de Alzhéimer 2019-2023, que pretende afrontar el "reto social y sanitario" de esta enfermedad a través de cuatro líneas principales de actuación, alineadas con las propuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS): fomentar la investigación, políticas de prevención, mejorar los servicios asistenciales y sensibilizar a la opinión pública.

La ministra justificó la pertinencia de esta estrategia ante la "gran preocupación" del Gobierno sobre este asunto y las "consecuencias" que produce la enfermedad, "no solo para los enfermos sino también por el sufrimiento de las familias y su entorno". "El Plan pretende dar respuesta, con las capacidades disponibles, a esta enfermedad, que tiene una importante prevalencia en nuestro país, con unos 700.000 mayores de 40 años. Se estima que podría afectar a 2 millones de españoles en el año 2050, dado el incremento de la esperanza de vida", explicó Carcedo.

El Ministerio de Sanidad, a través del Imserso, está ultimando este documento con el Grupo Estatal de Demencias y la Secretaría General de Sanidad. Están participando los centros y direcciones generales del ministerio, el movimiento asociativo de familiares de personas con alzhéimer y otras demencias, la Fiscalía General del Estado, los principales centros de investigación y fundaciones de alzhéimer, las sociedades científicas y asociaciones profesionales y los centros hospitalarios Clinic de Barcelona, Ramón y Cajal de Madrid y Marqués de Valdecilla de Santander.

La detección temprana es uno de los avances que marca este plan, que prevé mejorar las capacidades diagnósticas del sistema. Para ello, recoge el desarrollo de programas de información y sensibilización de profesionales sanitarios, para la detección de signos y síntomas de laenfermedad.

"Mientras no seamos capaces de curar la enfermedad, hay que mejorar los servicios asistenciales sanitarios y sociales. Ya hemos puestoe en marcha diversas medidas de atención social para atenuar, por ejemplo, en algunos casos la interrupción de las carreras laborales de mujeres que se ven obligadas a abandonar su trabajo para cuidar a estar personas", dijo Carcedo, que insistió también en la importancia de "sensibilizar a la opinión pública y generar empatía en el conjunto de la sociedad" acerca del alzhéimer.

Además, tiene como objetivo frenar el impacto económico y social de esta enfermedad. En esta línea, persigue el apoyo a los familiares cuidadores a través de otros sistemas de protección, como la seguridad social, el ámbito laboral y la vivienda. Recoge, además, medidas como la formación de los profesionales de Atención Primaria para la detección de situaciones de sobrecarga y estrés de familiares cuidadores. También contempla la necesidad de involucrar a todos los agentes y alconjunto de la sociedad en la respuesta hacia los retos que plantea elabordaje integral de la enfermedad, eliminando situaciones de rechazo,exclusión y estigmatización hacia las personas con enfermedad de Alzhéimer.