Los miembros de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) del Parlamento Europeo aprobaron el 21 de febrero una serie de nuevos estándares de seguridad que mañana serán ratificados por la Eurocámara.

Además del Asistente Inteligente de Velocidad (ISA), las medidas incluyen nuevos requisitos para los test de colisión; la instalación obligatoria de sistemas de asistencia al conductor, incluido el Frenado Automático de Emergencia (AEB), con detección de peatones y ciclistas; el sistema de mantenimiento de carril -que nos avisa si nos salimos de él de forma involuntaria-; y un nuevo estándar de visión directa para camiones y autobuses, que permitirá a los conductores tener una mejor visión de los otros usuarios de la carretera alrededor de su vehículo.

La Unión Europea, donde medio millar de personas mueren cada semana en accidentes de tráfico, admite que la clave para reducir las víctimas mortales está en las carreteras secundarias. Citan como ejemplo la reducción de 116 muertes en carreteras rurales sin medianas después de que Francia redujese la velocidad máxima de 90 a 80 km/h. En España se ha reducido de 100 a 90 km/h, y en la región belga de Flandes, de 90 a 70 km/h en 2017. Los países con menores cifras de muertes en carretera tienen el límite de velocidad bajo para los viales rurales. Es el caso de Noruega, Suiza, Dinamarca, Holanda (80 km/h) y Suecia (70 km/h).