Paula Cons, fundadora de Agallas Films, la productora gallega detrás de películas como "Lobos sucios", acaba de terminar el rodaje de la que será su primer largometraje como directora, "El Santa Isabel", una historia basada en un hecho real "heroico, pero casi desconocido" que merecía "otra repercusión". "Soy gallega y periodista y, además, me encanta la historia, mucho más la de mi tierra, y no tenía ni idea de lo que había pasado aquella noche", explica a Efe la directora debutante, que supo de esta "gesta heroica" después de que una amiga le hablase de una pequeña exposición local.

Se trata del naufragio del vapor El Santa Isabel, que transportaba a 260 emigrantes con destino Buenos Aires, y que se hundió la madrugada del 2 de enero de 1921 en medio de una espesa niebla frente a la escarpada y dura costa de la isla de Sálvora, en la ría de Arosa (A Coruña).

"En los libros encontré datos muy asépticos. Por entonces, había ocurrido el accidente del Alvia (el descarrilamiento de un tren que iba de Madrid a Ferrol cerca de Santiago de Compostela que causó 80 víctimas mortales) y yo seguía dándole vueltas a la reacción postraumática de los vecinos que ayudaron en el accidente", explica.

Eso, sumado a "temas que están por resolver en Galicia, como el heroismo, los naufragios provocados o cómo reacciona la población cuando eso ocurre", abrió la espita de su imaginación.

"Mezclé todo eso, jugué con la ambigüedad y me puse a confundir al espectador; fabulé muchísimo y puse cara a los personajes", añade la directora, también guionista junto a Luis Marías.

"El Santa Isabel" sucede en una noche en la que no había hombres en la isla, porque estaban celebrando las Navidades en tierra firme; cuando el vapor encalla y se hunde, la única esperanza de los supervivientes que luchaban por no estrellarse contra las rocas son las mujeres, viejos y niños que vivían en este lugar, explica Cons.

Tres jóvenes que viven en la isla, María (Nerea Barros), Josefa (Victoria Teijeiro) y Cipriana (Ana Oca), acuden en su ayuda lanzándose al mar a ciegas en una pequeña embarcación tradicional.

La película se ha rodado en parte en la propia isla de Sálvora, "que está casi desierta, si exceptuamos a las garrapatas", se ríe Cons, por lo que localizaron sobre todo en Muros y O Grove, justo enfrente de la isla.