El juez Miguel Florit, acusado de varios delitos por el llamado caso Móviles, declaró ante la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Felisa Vidal, que sus autos, dictados el año pasado en una pieza separada del caso Cursach sobre presunta revelación de secretos, no vulneraron el derecho a la información de dos periodistas.

Florit se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones en nombre de "Diario de Mallorca" -del mismo grupo editorial que FARO- y Europa Press, y solo respondió a la magistrada, al fiscal superior y a su abogado, Josep Zaforteza.

El juez explicó cómo se gestaron los polémicos autos y manifestó que cuando los redactaba ponderó la posible colisión de esas resoluciones con el secreto profesional de los periodistas y llegó a la conclusión de que esa vulneración no se producía. Cabe recordar que el magistrado anuló el auto de la incautación de los móviles y aseguró en esos momentos que los terminales de los periodistas no habían sido analizados ni se había volcado su contenido.