Play-Doc, el Festival Internacional de cine documental que se celebra en Tui, levantó ayer el telón de su décimoquinta edición con la proyección de A Story from Africa, del realizador afroamericano, Billy Woodberry, uno de los directores principales de L.A. Rebellion. Con esta película experimental Woodberry trata de desatar la violencia que contienen las imágenes así como de subvertir lo que a primera vista sería entendido como una mirada colonialista.

En el film analiza la situación tras la resolución de la Conferencia de Berlín de 1885 sobre la partición de África por las potencias coloniales europeas. El ejército imperial portugués procede a la ocupación efectiva de los territorios del sur de Angola, conquistados en 1907 al pueblo cuamato. A través del archivo fotográfico destinado a comprobar la ocupación, A Story from Africa da vida a la trágica historia del noble cuamato Calipalula, cuyo papel fue esencial en el desarrollo de la campaña de pacificación portuguesa.

El director, que estuvo presente en el acto inaugural, tuvo un encuentro con el público al finalizar la proyección. A la puesta de largo también acudieron el alcalde de Tui, Carlos Padín, el director de Agadic, Jacobo Sutil, y el diputado de Cultura de la Diputación, José Leal. Ángel Sánchez y Sara García, director y co directora del certamen, estuvieron en el escenario.

Todos ellos destacaron, ante el numeroso público, la importancia de este certamen de cine documental que adquiere mayor relevancia internacional.

Un año más su programación avala la calidad de este festival que acerca a Tui durante esta semana los estrenos de grandes títulos con recorrido mundial. En esta edición, una vez más, visitan la ciudad gallega creadores de todo el mundo y auténticos referentes del cine internacional, que presentan sus trabajos mantienen encuentros con los asistentes apostando una vez más por la cercanía y la conexión del público con los invitados del festival.

Play-Doc proyectó también ayer la película dirigida por el cineasta y padre del cine independiente filipino, Kidlat Tahimik, que asistió a la presentación y al posterior coloquio para hablar de su película, ¿Quién inventó el yoyó? ¿Quién inventó el vehículo lunar? (1978), en ella Kidlat Tahimik se asocia con un grupo de niños en una granja bávara para construir un cohete espacial. El objetivo es ir a la luna para comprobar si es posible jugar al yoyó en su superficie.