La Iguana Club de Vigo presta su escenario mañana sábado a la música sentida del grupo gallego Escuchando Elefantes. "We are fine, thank you" es el nombre de la gira con la que pararán el 5 de abril en Ourense; el 26 del próximo mes en A Coruña y el 31 de mayo en Lugo con escapadas a Madrid y Barcelona. Se trata de un regreso esperado tras dos años apartados de los directos. Sobre el accidente de tráfico que sufrieron camino de Reino Unido y que provocó quemaduras importantes en la cara de Carlos así como de otras incidencias que los apartaron de los directos habla Silvia, el otro 50% de la banda.

"Esta gira es una celebración de estar vivos y sanos, ya que, al menos, podemos volver a trabajar", confiesa la joven por el hilo del teléfono.

- Hasta que la salud no falla, no nos damos cuenta de la importancia que tiene.

-Es curioso. Carlos y yo somos personas diferentes. Yo soy una persona muy optimista, me he centrado mucho en el yoga, en vivir el momento y con lo que tienes. Para mí, el tener más cosas, no significa ser más rico. Pero aún teniendo esta forma de pensar, te das cuenta de que había cosas que antes no valorabas tanto. Hay pequeñas cosas que pueden cambiar tu vida en un minuto o un segundo. Tienes que estar más presente en el día a día y disfrutar de lo que puedes. Por muy positivo que seas, tienes que saber vivir con lo no bueno. Tu situación no es la peor del mundo, hay muchísima gente que lo está pasando mal. El estar enfermo, tener accidentes, te hace ver las cosas de otra manera. Nos fueron pasando cosas una tras otra. Creo que, en vez de madurar un año, maduramos diez de golpe.

- ¿Cómo se encuentran?

-Hace tiempo que tengo un problema de salud que se complicó un poco más. Estuve mes y medio en cama moribunda porque los médicos no daban visto lo que pasaba. Ahora, estoy bien. Mentalmente, es fastidiado estar un mes en la cama sin poder moverte después de estar cuatro o cinco meses de recuperación por la lesión en el cuello. Por lo menos, ahora no estoy en cama, ahora puedo girar. Lo peor que nos ha pasado en estos años no ha sido el accidente, ni las enfermedades; sino el no poder tocar; nos estaba matando, necesitábamos tocar, nos da la vida.

- He leído que, en estos directos, ofrecen adelantos del que será su nuevo disco, ¿tienen fecha para su publicación?

-Este tiempo que estuvimos sin tocar, estuvimos haciendo maquetas y, en cada concierto, ofrecemos un par de temas nuevos para ver cómo fucionan las canciones. No tenemos ni idea de cuándo va a venir el próximo disco pero tampoco tenemos prisa. Vamos a tocar canciones del último disco, Hope, principalmente.

- ¿Qué sonoridad tendrá el futuro álbum?

-Está evolucionando de una forma más eléctrica que Hope. En Hope fue una transición de un dúo acústico. Este tiene sonidos más complejos, más rock y más eléctrico con ritmos diferentes. Tiene nuestra esencia que son nuestras dos voces. No nos gusta decir cómo es el disco porque con Hope teníamos el disco terminado y en un mes cambiamos cinco canciones. Tienes que dejarte mover por el momento que estás viviendo.