Con 14 años de edad y mientras realizaba una visita a Corme para asistir a una romería, Olivier Fernández Almeida (Lausana, Suiza, 1992) tuvo un flechazo con la profesión que le daría de comer en el futuro. "Vi a una vecina mía trabajando vendiendo pulpo en la romería y, medio en broma, le dije que me gustaría ser pulpeiro. Ella me respondió que podía empezar cuando quisiera. Así fue como empecé a trabajar", recuerda el carballinés Fernández, declarado mejor pulpeiro de Galicia 2019 tras el concurso realizado en el Fórum Gastronómico.

Hoy en día cuenta con su propio negocio, Orixe Pulpería, con el que recorre toda España llevando desde O Carballiño (Ourense) el agua de cocción.

Preguntado por cómo debe ser, para él, un pulpo rico, responde: "Duro y con algo de picante, servido con aceite virgen extra". Y para cocerlo: un peso de entre dos y tres kilos. En cuanto a la procedencia, derriba mitos: "No por ser de Marruecos el pulpo es malo".