Juan Carlos Quer mostró ayer su "más profundo malestar y rechazo" ante la difusión del informe de la autopsia de su hija Diana, desaparecida a mediados de 2016 y cuyo cuerpo sin vida fue hallado año y medio después, por considerar que eso genera "un dolor adicional innecesario" a la familia y evidencia, denuncia, "los dudosos criterios éticos" de algunos medios de comunicación.

"Mi hija Diana -la joven agredida sexualmente y asesinada tras desaparecer el 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal (A Coruña)- ya no puede pedirlo y por ello, como padre y en su nombre, reclamo su derecho a la Justicia en un procedimiento serio y riguroso y al margen de filtraciones indebidas a los medios de comunicación, sancionables judicialmente", subraya en un comunicado remitido a Efe.

El padre de la víctima critica con dureza la difusión de una información "tan sensible", sobre cuyo contenido y veracidad rechaza pronunciarse. "Noticias como ésta, acompañadas una vez más con la infame fotografía del cadáver de mi hija tantas veces denunciada, generan un dolor adicional innecesario a una familia ya destrozada y evidencian de nuevo los dudosos criterios éticos con los que se conducen determinados medios de comunicación", concluye.

La revisión de la autopsia ha determinado que Diana Quer sufrió una agresión sexual, confirmando así el relato de la fiscal publicado hace 9 días por FARO, que señalaba que la joven fue violada una hora en la nave de Rianxo antes de ser asesinada.