"El estilo de vida que llevamos afecta a nuestra predisposición genética. Los cambios en el ADN son hereditarios, pasan a tu descendencia. Por eso, es importante adquirir un estilo de vida saludable". Esta fue la advertencia que realizó ayer Amil López Viéitez en CLUB FARO. No obstante, esta nutricionista ofreció un soplo de esperanza y optimismo tras la máxima: "Los cambios que se van a transmitir a nuestra descendencia son reversibles".

López, cuya charla llevaba el título de "Personalizar la dieta en función de los genes" fue presentada por la periodista Raquel Sánchez. En la conferencia-coloquio adelantó la temática de su nuevo libro, que llegará a las librerías la próxima semana bajo el título de "Tu última dieta".

Amil López introdujo a los asistentes en la nutrición personalizada o nutrición de precisión, que se diseña a partir de los resultados que arroje el test nutrigenético. Este, a partir de la saliva, puede determinar, en una persona, el riesgo de sobrepeso, de padecer ciertas patologías como la diabetes y enfermedades inflamatorias, la dificultad para perder peso y la sensación de saciedad al comer, entre otros parámetros.

Esta experta, autora de obras como "La dieta coherente. Cómo vivir más y mejor" o "Dieta coherente. Un nuevo yo en dos semanas", entre otras, aclaró a los asistentes a CLUB FARO que "las dietas bajas en grasa no son eficientes" porque "una vez que pasa el tiempo" quien las sigue comienza a comer de forma "compulsiva". Como resultado, la persona vuelve a ganar peso y se siente "frustrada" por no alcanzar o mantener "el peso ideal".

Tampoco defendió la famosísima dieta Dukan. Reconoció que "adelgaza, pero no a cualquier precio" porque "favorece el envejecimiento prematuro" y facilita "el rebote", es decir, el volver a ganar los kilogramos perdidos. "Dietas hiperproteicas (con alta presencia de proteínas) y bajas en fibras como las dietas milagro que están de moda activan el rendimiento de bacterias perjudiciales, activan la inflamación", advirtió.

La importante flora intestinal

A la hora de explicar cómo trabajar la "tendencia genética", detalló que entre un 40 y un 70% del riesgo de desarrollar obesidad es genético. Queda entre un 30 y un 60% del riesgo que depende del tipo de dieta, así como del ejercicio y la microbiota (flora intestinal). Esta última está compuesta por los microorganismos que ayudan a digerir alimentos a la vez que nos protegen de la colonización de patógenos.

Aprovechó para indicar que las familias con mascotas en el hogar presentan mayor diversidad macrobiótica que aquellas que carecen de animales de compañía conviviendo con ellas.

También recalcó que los últimos estudios científicos realizados no solo ponen el acento en lo que se come sino en la hora a la que se come (cronobiología). "La insulina -hormona central del metabolismo- tiene su pico máximo a las doce del mediodía. Si comemos como los italianos, entre las doce o doce y media, y cenamos entre las 20.30 o 21.00 horas, impedimos que los hidratos de carbono se almacenen en forma de grasa en el cuerpo", indicó.

Amil López añadió que el ejemplo italiano está lejos de instaurarse en España, donde en los últimos años hemos cambiado las rutinas alimenticias para mal. "Cada vez cenamos más tarde y el almuerzo, en general, se está realizando entre las personas que trabajan después de las tres de la tarde. Se está viendo que, pese a la dieta mediterránea, estamos empeorando y hoy en día seis de cada diez españoles tienen problemas de sobrepeso y obesidad. Además, gallegos y asturianos somos los más gordos de España", lamentó.

La nutricionista gallega aprovechó su charla para abogar por "tomar cartas en el asunto", porque "ya uno de cada tres niños tiene sobrepeso. Eso va a hacer que, el día de mañana, sean adultos enfermos, lo que disparará los costes sanitarios. Actualmente, los españoles pagamos 800 euros al año derivados de gastos sanitarios por el sobrepeso o la obesidad".

Además, "se está viendo que la generación de nuestros hijos va a tener una esperanza de vida inferior a la nuestra. Esto es dramático teniendo en cuenta los avances que ha habido en la medicina en la última década". Para evitar esto último, recomendó promover y educar en salud para que haya más concienciación.