Licenciado en Psicología y máster en Políticas Sociales y Bienestar, Israel Escudero Castillo es un estudioso de los procesos de inserción laboral, la salud mental de las personas trabajadoras y el empleo juvenil. Por eso, es una voz autorizada para abordar diferentes cuestiones sobre la mujer y el mundo laboral.

-¿Las empresas discriminan con sus sueldos?

-En principio, las empresas no pueden hacer discriminación salarial por razón de sexo. Dicho derecho laboral está recogido en la Constitución y en el Estatuto de los Trabajadores. No obstante, habría que matizar esta respuesta. Para ello, cabría distinguir entre el salario base y el resto de los complementos salariales y horas extras de la nómina mensual de un trabajador. Es en estos complementos donde parece estar produciéndose, en mayor medida, la brecha salarial. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, mientras la brecha salarial es del 17,99% para el salario base, la brecha con respecto a complementos salariales aumenta hasta el 30%, y con respecto al pago de horas extras se situaría en una diferencia de casi el 80%.

-¿Las mujeres cobran menos por ser mujeres o porque la mayoría de los sectores en los que trabajan están peor remunerados?

-De nuevo, no hay una única respuesta. En primer lugar, hay investigaciones que afirman que alrededor del 70% del cuidado infantil es realizado por mujeres. Nosotros hemos encontrado, en datos del año 2012, que más del 90% de las tareas de cuidados a personas dependientes eran realizadas por mujeres. Estos datos han sido obtenidos usando solo a la población activa. Si hablamos del reparto de las tareas domésticas relacionadas con el cuidado del hogar, las diferencias siguen siendo enormes. Esta desigualdad en el reparto de tareas de cuidado podría estar detrás de parte de las diferencias observadas en el salario en cuanto a horas extras recibido por hombres y por mujeres y, en último término, en un mayor trasvase de las mujeres desde la población activa a la población económicamente pasiva.

-¿Hay más factores?

-El informe "Género y pobreza en Europa", de la European Anti-Poverty Network (EAPN), señala el mayor porcentaje de mujeres con trabajo a tiempo parcial y temporal como otra de las causas de la brecha salarial. Según el INE, en el último trimestre de 2018, las diferencias en la temporalidad eran relativamente pequeñas, aunque superiores para las mujeres (27,6%). En cuanto al trabajo a tiempo parcial, mientras el porcentaje de hombres con este tipo de jornada es del 6,9%, el de mujeres superaría el 24%. Además, si nos fijamos en los motivos para optar por este tipo de jornadas, el 15,13% de las mujeres que trabajan a tiempo parcial asegura que la causa está en el cuidado de niños, adultos enfermos, incapacitados o mayores. El porcentaje de hombres que afirma trabajar a tiempo parcial por este motivo es del 2,23%.

-Se dice que las mujeres trabajan menos horas que los hombres ¿por qué?

-Habría que distinguir entre el trabajo remunerado y el no remunerado. Más del 70% del trabajo doméstico corre a cargo de las mujeres. En cuanto al trabajo remunerado, los datos brutos indican que el número de horas de trabajo remunerado en mujeres es de 264.194,4, y en hombres, de 364.455,6. La explicación estaría en el mayor porcentaje de hombres dentro de la población ocupada y en el número de horas extras realizadas por hombres y mujeres.

-¿Se prima la contratación del hombre frente a la de la mujer en procesos de selección?

-Lo datos acerca de lo que pasa en el seno de las empresas en los procesos de selección son más escasos, aunque no inexistentes. En primer lugar, el Instituto Andaluz de la Mujer elaboró un informe en el que se afirma, entre otras cosas, que el 30% de los empresarios prefiere contratar a un hombre en lugar de a una mujer. El segundo trabajo que mencionaremos acaba de ser publicado por el Observatorio Social de "La Caixa". En él se concluye que, en igualdad de condiciones, las mujeres tienen de promedio un 30% menos de probabilidades de ser citadas para una entrevista de trabajo que los hombres con sus mismas características. Además, esta discriminación es mayor cuando se trata de mujeres con hijos y se reduce cuando se trata de mujeres más cualificadas para el puesto.

-¿La maternidad es un obstáculo para la evolución de la mujer en la empresa?

-Aunque la brecha salarial se da en todas las franjas de edad, si vemos la evolución salarial en España entre hombres y mujeres, dichas diferencias empiezan a acentuarse conforme las personas llegan a los 30 años, que es la edad a la que tienen su primer hijo en España. Las diferencias en el nivel de actividad también empiezan a acentuarse a partir de los 30.