El feminismo hizo ayer otra gran demostración de fuerza: millones de personas se movilizaron en toda España por la igualdad. Mensajes sobre la conciliación, las trabas en las carreras profesionales, la brecha salarial y, por supuesto, la violencia de género inundaron las calles de las principales ciudades. Porque también ayer un hombre asesinó a una mujer de 62 años de un disparo en Madrid, lo que eleva a diez el número de víctimas de este año y a 985 desde que hay registro oficial en 2003. En la capital, fuentes policiales cifraron en más de 350.000 los asistentes a la protesta mientras que las convocantes lo elevaron a más de un millón.

En Barcelona, 200.000 personas se manifestaron, según la Guardia Urbana, mientras que en Sevilla y Bilbao, 50.000, según fuentes policiales y municipales, respectivamente. El centro de Valencia acogió a una marea humana que se extendió a lo largo de 3,5 kilómetros.

Si la huelga feminista del año pasado ya fue histórica, la de ayer fue superior. Las cifras apuntan a que seis millones de personas secundaron los paros convocados, según UGT, con mayor incidencia en grandes empresas, en el sector sanitario o en el educativo. En Sanidad paró en el turno de mañana un 60% de los trabajadores, según el sindicato CC OO, y el seguimiento fue del 80% en la universidad, superior al 60% en Educación Secundaria y FP y del 42% en Infantil y Primaria.

Las estudiantes fueron las primeras en movilizarse. Según el Sindicato de Estudiantes, 2,5 millones de jóvenes no acudieron a las aulas y más de 350.000 participaron en decenas de manifestaciones en toda España.

Y, a falta de los balances definitivos en el conjunto del país, a partir de la media tarde España se ha vuelto morada. La fuerza del feminismo se ha visto de nuevo en las calles y plazas de casi todas las ciudades españolas, con mujeres de todas las edades, de niñas a ancianas, reivindicando igualdad por la memoria de sus madres, para ellas mismas y para sus hijas y nietas.