La valenciana Pilar Roig es catedrática e investigadora del Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Universitat Politècnica de València e investigadora del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la UPV.

¿Qué significa para ti el premio eWoman Trayectoria profesional by CaixaBank?

Estoy muy asombrada y contenta porque creo que había también otras finalistas con una trayectoria impresionante y me siento muy halagada de que hayan pensado en mí.

¿Qué crees que ha tenido en cuenta el jurado para que tú hayas sido la ganadora de tu categoría?

El hecho de que tenga 69 años, me quede un año para los 70 y jubilarme, aunque no me pienso jubilar porque el último proyecto que voy a llevar a cabo es para 5 años y seguiré trabajando en este proyecto. Todo esto ha sido posible gracias a que he tenido grandes mecenas que me han ayudado y he podido llevar a cabo restauraciones de gran relevancia y que han tenido mucha repercusión. Me alegra saber que he podido participar en la sociedad y enriquecerla con el descubrimiento de obras de arte ocultas que han podido ver la luz gracias a nuestro trabajo.

¿Siempre has tenido claro a lo que te querías dedicar?

Desde pequeña lo he tenido claro. El ambiente familiar ayudó mucho: mi abuelo, mi padre, mi tío, mi primo... También influyó el hecho de que mi padre fuera el primer catedrático de España de restauración. Le tenía una devoción especial, pero falleció cuando yo tenía 17 años y no pude disfrutar de sus conocimientos como me hubiera gustado.

¿Qué restauración es la que guardas con especial cariño?

Siempre el último trabajo que uno hace es lo que más recuerda porque está más próximo y porque está más avanzado en conocimientos, tecnología e innovación. En este caso ha sido la capilla de San Nicolás en Valencia. No la conocía ni la gente de Valencia y gracias a esta actuación todo el mundo va a visitarla. Evidentemente el mérito mayor lo tiene el pintor que lo ejecutó, pero nosotros hemos podido devolverla a casi sus orígenes para volver a contemplarla con todo su esplendor.

¿Crees necesario concienciar a la sociedad de la importancia de conservar la cultura?

Es fundamental que estemos concienciados por el bien del patrimonio, por el bien social y por la repercusión económica que puede tener. Nunca es bastante.

¿Cómo es la situación de las mujeres dentro de esta profesión?

Precisamente en mi profesión hay bastantes mujeres. Tengo más alumnas que alumnos, catedráticas somos muchas, más que catedráticos. En nuestro campo no me puedo quejar porque hay un balance bastante positivo de mujeres.

¿Cómo valoras la iniciativa de los eWoman?

Estoy encantada. Cuando me lo dieron en Valencia disfruté muchísimo escuchando a otras mujeres contando su trayectoria profesional. La pena es que por motivos familiares importantes no pude asistir al de Madrid y me quedé con muchísimas ganas porque seguro hubiera aprendido una barbaridad.