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Vegetales que emiten compuestos volátiles ante ataques de herbívoros

Un gallego investiga el "lenguaje" de las plantas para aplicarlo al control de las plagas

Un científico de la Misión Biológica de Galicia constata la comunicación química entre ciertas especies - Colaboran universidades de California, en EE UU, y Neuchâtel, en Suiza

Un momento del ensayo, con la captura de elementos volátiles orgánicos de las plantas.

"El olor a hierba recién cortada tan manido poéticamente enmascara, en realidad, un 'grito' de socorro de las plantas", aseguraba recientemente un divulgador científico en la presentación de un libro sobre los entresijos de la biología vegetal. En la misma línea de esa tesis, la comunicación de las especies vegetales, ahonda la investigación de un científico gallego desde la Misión Biológica de Galicia, Xoaquín Moreira Tomé, que avanza desde la comunidad gallega en el conocimiento de ese 'idioma' hasta ahora cuestionado.

Sus estudios concluyen que la comunicación entre plantas, mediante compuestos orgánicos volátiles es más efectiva cuando las plantas emisoras y receptoras están emparentadas genéticamente y cuando son atacadas por la misma especie de herbívoro. Es decir, esa especie de 'gritos' de alerta serían más fluidos entre las mismas familias. "El fenómeno de comunicación entre plantas supone que emiten compuestos volátiles a la atmósfera cuando reciben un ataque y las plantas vecinas no atacadas reconocen esos compuestos en señal de alerta y se preparan, lo que las hace más resistentes para el futuro ataque. Es como una vacuna", resume el científico.

Del maíz a las judías o el roble

Moreira Tomé, que ha liderado recientemente dos estudios -publicados en las revistas Ecology y New Phytologist- ha colaborado con investigadores de la Universidad de California (EE UU) y la Universidad de Neuchâtel (Suiza) y es investigador contratado Ramón y Cajal en el citado centro. De hecho, trabajaron fundamentalmente con un arbusto del sur de California llamado Baccharis salicifolia. Pero esa comunicación se ha demostrado en ciertas especies de maíz, cebada, judías, algodón y hasta en árboles como robles y sauces.

"La comunicación química entre plantas en respuesta al daño ocasionado por insectos herbívoros es un fenómeno que ocurre cuando una planta no dañada (receptora) reconoce y responde a la emisión de compuestos orgánicos volátiles emitidos por una vecina atacada (planta emisora)", explica Xoaquín Moreira Tomé, que advierte de que este sistema no funciona de forma universal. "Es específico entre el parentesco genético de las plantas y también si son atacadas por los mismos herbívoros", insiste. Los primeros trabajos en demostrar la existencia de la comunicación entre plantas en respuesta al ataque de herbívoros generaron una gran controversia en la comunidad científica, especialmente debido a problemas metodológicos.

Sin embargo, en la actualidad este fenómeno ha sido identificado mediante estudios en campo y laboratorio en más de 30 especies vegetales -pertenecientes a 16 familias- muchas de ellas de interés agrícola y forestal.

En este contexto, en la Misión Biológica de Galicia, centro del CSIC en Pontevedra adscrito al área de Ciencias Agrarias, lleva cerca de un lustro prestando atención a este tema. "En particular, se observó que las plantas son capaces de identificar a los herbívoros que están atacando a plantas vecinas a través de los compuestos volátiles que éstas últimas emiten y se preparan de forma efectiva para un futuro ataque", destacaba Moreira Tomé en su segundo trabajo.

"La comunicación entre plantas constituye una línea de investigación muy incipiente a nivel internacional. Tal es su relevancia, que investigadores en Norteamérica han propuesto el uso de la comunicación química entre plantas (mediante la aplicación exógena de compuestos volátiles) como una herramienta del control integrado de plagas que sustituya a los insecticidas en cultivos agrícolas como el maíz o el frijol. Sin embargo, esta comunicación química no es un fenómeno generalizable y depende en gran medida de las condiciones ambientales en las que se desarrollan las interacciones planta-herbívoro", avanza.

Ahora se ha solicitado financiación a través de convocatorias en concurrencia competitiva para dar continuidad a estos estudios usando como modelo la patata, una especie de gran interés para el sector agrario gallego.

Xoaquín Moreira - investigador

"Buscamos seguir el estudio con la patata, de interés en el agro gallego"

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