"Para estar de brazos cruzados no estaré, lo que hacen es supeditar la política a la cultura, que parece que solo es eso lo que importa. Nadie pidió mi opinión sobre cómo vigilar que el museo funcione y que no se convierta en una banalidad", aseguró ayer César Cunqueiro a FARO sobre la inauguración, esta tarde en Mondoñedo, de la casa-museo Álvaro Cunqueiro.

El hijo del intelectual gallego cedió los fondos y dijo estar dispuesto a aportar más material en el futuro pero no comulga con las decisiones tomadas por el Concello mindoniense, que rehabilitó la vivienda donde residió Cunqueiro durante tres décadas.

"Adelanto que pienso colaborar en todo, voy a firmar el documento de cesión y el material", dijo Cunqueiro, que insistió en asegurar que está "muy contento" con la musealización. No tanto, precisó, con la falta de colaboración de la alcaldesa, Elena Candia. "Tuve una reunión hace dos años cuando vino a Vigo y desde entonces no sé nada", criticó. El escritor y notario tampoco ve con buenos ojos que se ubique un restaurante en el inmueble, Taberna de Galiana. "No es una cafetería sino un establecimiento donde se dan platos... Si de mí dependiese estaría reducida a la mínima expresión", dijo.

Cunqueiro hijo, que recibió a modo de invitación para el acto "una fotocopia que luego fue alterada porque el conselleiro de Cultura tenía una reunión de partido en Santiago", lamentó asimismo que "el cúmulo de despropósitos se corona con el nombramiento de Cunqueiriano Emérito de dicho conselleiro", en referencia a Román Rodríguez. "Que yo sepa no es especialista en Cunqueiro, el Concello puede agradecer la financiación nombrándole mindoniense regio o lo que quiera pero ser Cunqueiriano exige un tribunal de expertos, entre otras cosas", apuntó.