La contaminación atmosférica también se relaciona con la aparición de cáncer de garganta, de mama o del aparato digestivo, con diabetes tipo 2, ansiedad, demencia, párkinson y alzhéimer, puso de relevancia el jefe del departamento de Epidemiología y Bioestadística del Instituto de Salud Carlos III, Julio Díaz. Los más peligrosos para la salud son el nitrógeno, el ozono, las partículas en suspensión, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono y el plomo.