Comer un cocido a más de 20 grados es una experiencia que muchos conocen y por eso el plato más representativo la gastronomía gallega en Lalín se sirve prácticamente durante todo el año. En la jornada de ayer, más propia de un día veraniego, más de 65.000 personas -según la organización- escucharon la llamada realizada desde la capital dezana para participar de su fiesta y abarrotaron sus calles y restaurantes. Vecinos y foráneos disfrutaron de esta Feira do Cocido que por primera vez fue emitida en directo a través del portal web municipal.

Tras los actos protocolarios del consistorio y la entrega del premio Aldea Singular, autoridades y pregonero, el periodista pontevedrés Xabier Fortes, realizaron una visita a la carpa del Campo da Feira, donde algunos de sus productos gastronómicos a la venta podía casi cocerse sin pasar previamente por el fuego. El pregonero, arropado por el alcalde, Rafael Cuíña; el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y la presidenta de la Diputación provincial, Carmela Silva.

Fortes comparó la fiesta con la reunión anual de los druidas en la antigua Galia en el bosque de los Carnutes "para confrontar las excelencias de sus recetas, y de paso zamparse jabalíes", algo que en Lalín se hace desde hace más de medio siglo para homenajear "a su comida patriótica y sentimental".

A diferencia de otros años, el desfile remató en torno a las dos de la tarde, a tiempo todavía para refrescarse con un aperitivo en los bares o restaurantes de la localidad, aunque esto no fuese una tarea fácil por el abarrote de público.