Venus, Pot y Bosco son tres perros de terapia que este año participarán en un proyecto pionero que consiste en acompañar a los menores víctimas de violencia de género cuando tengan que declarar en el juzgado, para hacerles más llevadera esta situación reduciendo su estrés y ansiedad. La iniciativa se desarrolla en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Betanzos gracias al convenio firmado este jueves entre la Fundación María José Jove y la Asociación por la Igualdad y la Coeducación (Apico).

Si bien hasta la fecha se han desarrollado experiencias piloto de este tipo en juzgados de Madrid y Barcelona, el caso gallego es el primero que se acompaña de un programa paralelo de realización de Terapias Asistidas con Animales para los menores víctimas de violencia de género.

Este servicio, en marcha desde este mes en Betanzos y ejecutado por Apico, consiste en que cada menor que tenga que acudir a los juzgados a declarar o a realizar algún trámite vaya acompañado por uno de estos perros, que ya conocerá porque previamente habrá hecho sesiones de terapia. Éstas serán quincenales, individuales y de unos 60 minutos con el objetivo de mejorar la autoestima del menor, su confianza, el control y la tolerancia a la frustración, la empatía, la reeducación y la responsabilidad.

Desde Apico señalan la oportunidad "increíble" de seguir ayudando de alguna manera a estos menores a afrontar situaciones violentas que desencadenan episodios de angustia y ansiedad y que afectan al equilibrio y evolución de los pequeños.