El director de cine gallego Fernando Cortizo comenzará, tras dos años de investigación, la realización de la animación de su nuevo largometraje "SHKID", que narra "la increíble historia" de los niños de Terezín, ambientada en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

El nuevo proyecto del santiagués surge cuando en 2016 se interpretó en Santiago la ópera infantil "Brundibár", y la superviviente Dagmar Lieblobá visitó la ciudad. El realizador la entrevistó y conoció de primera mano esta "desconocida" historia. De este modo, descubrió que los niños interpretaron dicha ópera en el campo de concentración, en el marco de una campaña propagandística de los nazis, que pretendían engañar al mundo con un falso documental sobre lo bien que trataban a los judíos.

Ya se encuentra abierta la campaña de microfinanciación colectiva a través de la plataforma digital Verkami.