El frente poco activo que dejó escasas lluvias en la jornada de ayer dará paso hoy a una situación intermedia con alternancia de nubes y claros en la que habrá aviso naranja en el mar por mar de fondo, con olas de hasta seis metros en toda la franja litoral en la primera mitad del día, bajando progresivamente a 4-5 metros. La responsable es una borrasca centrada al oeste de Irlanda, que además dejará nieve en la montaña de Lugo y Ourense, a partir de 1.100 metros de altitud, donde se ha establecido aviso amarillo por acumulaciones de hasta cinco centímetros.

Tras vivir la semana pasada un anticipo primaveral, con temperaturas de hasta 24,3 grados en Pontevedra el jueves y que alcanzaron los 24,7 grados en Lourenzá (Lugo) en la jornada del sábado, Galicia regresa al invierno aunque lo hará con temperaturas suaves y chubascos ocasionales, más probables cuanto más al este de la comunidad.

En todo caso, el mal tiempo no durará mucho ya que mañana, según indica el pronóstico de Meteogalicia, volverá la influencia anticiclónica por el predominio de las altas presiones localizadas en Europa central. Las temperaturas subirán por encima de los 15 grados mientras que las mínimas bajarán. La situación se mantendrá similar el miércoles, con cielos cubiertos con nubes de tipo medio y alto que, en general, no impedirán el paso del sol. En ambas jornadas habrá bancos de niebla matinales en zonas de interior y los vientos serán de componente sur, flojos en general, moderados en el litoral atlántico el miércoles.

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