La Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, publicó ayer un aviso fitosanitario en el que recomienda evitar el contacto con procesionaria por el riesgo de reacciones alérgicas e inflamatorias que pueden causar las orugas de esta mariposa, tanto por manipulación como por exposición. La EFA recuerda que no solamente se encuentran en los pinos, sino también en parques, jardines, alineaciones de calles y pies aislados de pino o cedro.

Los científicos de Areeiro recueran que las orugas de procesionaria poseen pelos urticantes que pueden proyectar reacciones alérgicas sin necesidad de que se toquen. El aviso es extensible a los perros, que pueden sufrir daños importantes, e incluso la necrosis de la lengua -que podría provocar una amputación parcial-, si se acercan a las orugas.