Investigadores del Instituto Josep Carreras y la Universidad de Cantabira han descubierto que el genoma de la leucemia linfoblástica aguda pro B del lactante -que casi siempre tiene un diagnóstico fatal- es el más estable de cualquier cáncer pediátrico secuenciado hasta el momento. El estudio, pionero en Europa y publicado en la revista "Haematologica", también ha detectado un biomarcador crucial para el pronóstico de este tipo de enfermedad, un tipo muy poco frecuente de leucemia que se diagnostica especialmente en menores de 1 año.