T.G. estudia tercero de ESO en un instituto de Cangas. Tiene 15 años, y desde los siete tiene diagnosticado síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que se caracteriza por dificultades en la interacción social y en la comunicación no verbal. Su madre cuenta que la niña ha sufrido varios episodios de acoso escolar. El último, el pasado viernes, cuando niñas de su clase, en una hora que tenían para hablar de sus temas en el aula, se pusieron a hablar de ella sin decir su nombre, mientras la niña guardaba silencio. "El delegado de clase tuvo que avisar a la orientadora porque se sentía mal -cuenta a FARO su madre- Es muy triste. El profesorado y la orientadora están muy pendientes de ella. El año pasado le pegaron un chicle en el pelo. Cuando la acosan se lo tienes que ir sacando poco a poco, hablando con ella. Ella siempre dice que está contenta. Puede estar siempre con un dolor por dentro horroroso, pero siempre dice que está bien y que no les hace caso. 'Paso de ellas, son muy inmaduras, mamá', me dice".

Si hace unos días el actor de "Campeones" Jesús Vidal conmovió a toda España con su discurso al recoger el Goya, T.G. lo ha hecho a menor escala, pero también reafirmando el amor propio de quienes son diferentes y reclaman inclusión, diversidad y visibilidad. "La de clases particulares se quedó sorprendida, como si la hubiera escrito otra persona", comenta su madre. En el texto, la adolescente se interpela a sí misma en segunda persona y relata lo que le ocurre con una madurez impropia de una niña de su edad. "A ti que te cuesta un poco hacer amigos, pero lo intentas de todos modos siendo tú misma. A ti que nunca te importó lo que otros pensaran de ti, que no te importan las críticas que recibas sobre lo que haces, que te importa un pimiento lo que piensan de ti, porque tú misma sabes que están muy equivocados porque TÚ eres tú y no lo que otros desean que fueras", dice una parte del texto, que denuncia el acoso escolar y reafirma la autoestima de las personas que padecen estos trastornos: "A ti que no te gusta cuando se meten con alguien, que no te gusta cómo tratan a los que tienen lo mismo que tú. (...) A ti que saludas a todos al llegar a clase, que quisieras preguntarles a todos ¿'qué harías tú en mi lugar'?". El manuscrito concluye con la firma de "tu mejor amigo: tu subconsciente", y dos pequeños dibujos.

Según la Confederación Asperger, el 9% de los niños con este trastorno sufren acoso escolar. "Se meten con ella por su forma de ser -cuenta su madre-. Es muy solitaria, trata de estar con las amigas, con las niñas de su edad, pero no sabe entablar una conversación. Desde pequeña se lleva mejor con los niños que con las niñas. Los temas que hablan las niñas, los chicos y la moda, no le interesan".

Su madre explica que T.G. es muy lista, pero no sabe defenderse cuando se meten con ella. Desde pequeña andaba a gatas, y después de estar con 3 y 4 años en un colegio de monjas la tuvo que cambiar a un centro público porque la tenían castigada todo el día. "No hacía caso a la profesora -cuenta su madre-. En vez de ir a jugar quería aprender. Las niñas se metían con ella empujándola, tratando de hacerle de menos, riéndose de ella".

Los padres de T.G. acudieron a psicólogos y neurólogos hasta que dieron con el diagnóstico, síndrome de Asperger, que también se caracteriza por unos patrones de comportamiento e intereses muy restrictivos y repetitivos. "Desde pequeña le cambié todas las rutinas -cuenta la madre-, no estábamos en casa, salíamos, y ella era muy extrovertida, ahora es un poquito más tímida".

Para querer hace falta quererse, como reza el título del trabajo escolar, y por lo que se ve en la carta, que se puede leer íntegra en FARODEVIGO.esFARODEVIGO.es, T.G. tiene un gran amor propio.