El publicista y editor Luis Carballo (Xinzo, creador del Pelegrín, que fue la imagen del Xacobeo 93, y del conocido eslogan "La arruga es bella" para Adolfo Domínguez, falleció ayer en su casa de Panxón a causa de una parada cardiorrespiratoria. La capilla ardiente con los restos mortales del publicista ourensano, que en noviembre hubiera cumplido 81 años, quedó instalada en el tanatorio de Emorvisa (sala 8) hasta hoy, cuando será despedido a las 12.30 horas con un oficio religioso.
Carballo, que residía en Vigo desde hacía casi cuatro decenios, impulsó la imagen de la moda gallega al exterior a través de distintas campañas. Para el diseñador también ourensano Adolfo Domínguez realizó importantes campañas, que contribuyeron a posicionar la marca en lo más alto del panorama, entre estas, la famosa "La arruga es bella", a principios de la década de los noventa, así como para Gene Cabaleiro, María Moreira, Florentino y Kina Fernández, entre otros modistos.
Carballo, que abrió su agencia de publicidad en 1959, fue uno de los impulsores de la pasarela de moda Luada, que se celebraba en París, Barcelona, Vigo, Santiago y A Coruña, y el fundador de "Galicia Moda", la revista referente en el sector textil en los años ochenta. Asimismo, fue el padre de "Pelegrín", la mascota y logotipo oficiales del Año Santo de 1993, sin duda la imagen más conocida y reconocida del Xacobeo. Tanto es así que se está barajando la posibilidad de rediseñar al simpático peregrino de aspecto cubista para que sea uno de los símbolos del próximo Año Santo, en 2021.
La agencia de publicidad realizó también campañas publicitarias para empresas como Coren, Pescanova y Banco Pastor.
En 1985, tras residir varios años en Ourense, Carballo y su mujer, Julia Taboada, que fue directora ejecutiva de "Galicia Moda" y que falleció en noviembre de 2013, decidieron instalarse en Vigo, desde donde llevaron la moda gallega a la modernidad.
Desde su oficina en Vigo, ambos creativos se encargaron de diseñar la identidad visual y la producción gráfica de las marcas gallegas, fotografiar sesiones de las colecciones de cada temporada con las mejores modelos del momento y de elaborar un plan sucesivo que fue implicando a la moda femenina, masculina e infantil a través de las más de 300 páginas de "Galicia Moda".
Carballo y Taboada, con una visión pionera, obraron el gran milagro: convertir a sastres y modistas gallegos con talento, pero con una dimensión demasiado local, en diseñadores de proyección nacional e internacional.
En el año prolífico de 1992, Carballo posicionó a la comunidad de Galicia en la exposición universal que se desarrolló en la capital andaluza des Sevilla con un proyecto en el que se dio a conocer la nueva cocina gallega y cuyo éxito contribuyó a dar un importante impulso al Xacobeo 93.
