Del penetrante Luis Tosar a la categórica Mabel Rivera, pasando por un jovencísimo Tamar Novas, una emocionada Nerea Barros, hasta la más curtida nómina interpretativa de José Ángel Egido o Celso Bugallo. Más de una decena de profesionales gallegos del séptimo arte han logrado que el esfuerzo consagrado a sus 'otras vidas' ante las cámaras -o a la realización detrás de ellas- cristalicen en un premio Goya. El 'ochomil' del cine español.

El actor santiagués Luis Zahera acaba de ascender al selecto grupo de actores que cuentan con un 'cabezón' en su vitrina. El mejor actor de reparto por "El reino" elegía su casa en A Illa de Arousa como refugio, tras la marabunta de los focos en los más elevados premios del cine español. Desde allí destaca el gran momento que vive la producción audiviosual gallega en la actualidad. "Un privilegiado por trabajar en lo que me entusiasma", se define.

El director monfortino Dani de la Torre también regresó de la gala de los Premios Goya con tres galardones para "La sombra de la ley" (mejor dirección artística y de fotografía y diseño de vesturario). Su largometraje también acumula ahora 15 nominaciones a los gallegos Mestre Mateo. Pero no era la primera vez que los Goya rozaban al gallego. En 2016, su opera prima "El desconocido", inquietante thriller psicológico que también protagoniza Luis Tosar, cosechaba dos premios. El Goya al mejor montaje premiaba entonces la labor del también gallego Jorge Coira.

"Estamos felices por los Goya 2019, fue un subidón para la película y para todo el equipo", reconoce a FARO Dani de la Torre. "Creo que estamos atravesando la mejor etapa de la historia en el audiovisual de Galicia, hay muchísimo nivel", valora, "tenemos cracks en todos los campos, ya no solo a nivel actoral como hemos visto en el premio a Luis Zahera, sino a nivel técnico, con profesionales que ya tienen proyección internacional". De la Torre defiende que "es la recolección de una inversión en talento en un sector que le da mucha visibilidad a Galicia". Sin embargo, teme al fantasma de la diáspora profesional del sector. "Veo que el talento se está yendo de Galicia. Me preocupa que, dentro de diez años, no ocurra lo mismo porque nuestros jóvenes, que hoy están saliendo de escuelas y facultades contribuyan a los beneficios de otros países. Es una pena que no se rentabilicen en Galicia. Debemos de unirnos y solucionarlo, dejar de ser cortoplacistas y autocomplacientes", aludía el realizador gallego.

El también el actor ferrolano Javier Gutiérrez, protagonista en la premiada "Campeones" aseguró recientemente que poder estar en un proyecto así "es un regalazo". "Nadie preveía el éxito de "Campeones" ni que se fuera a convertir en un fenómeno social", valoró. Y, a pesar de contar con dos Goya en su haber -por "La isla mínima" (2015) y "El autor"(2017-, el intéprete aseguró a este diario: "Me siento un privilegiado. Soy muy consciente de que nuestra profesión es un oficio con muchísimo paro y en el que en muchas ocasiones no cuenta el talento. Uno no sabe por qué suena o deja de sonar el teléfono".

Por la misma película que Gutiérrez, la actriz gallega Nerea Barros levantó el Goya a Mejor actriz revelación ("La isla mínima") con una alusión a su tierra. Barros debutó en el cine a los quince años en la película "Nena", de Xabier Bermúdez. En Madrid consiguió un papel en la serie "El tiempo entre costuras". Y más recientemente se estrenó como productora en "Morir para contar", un documental de reporteros de guerra.

Pero la escalada a los Goya del elenco gallego se disparó con la que ya se ha convertido en una obra maestra del cine social, que ilustró con clarividencia una de las crisis del sector naval y tuvo a Vigo como su escenario principal. Comenzaba el siglo XIX. El director Fernando León de Aranoa rodó "Los lunes al sol" (2002), trampolín de muchos rostros gallegos ya imprescindibles. El redondelano José Ángel Egido se alzó como mejor actor revelación por su trabajo en aquel largometraje. Luego, obtendría su segunda nominación a los Goya con la película de José Luis Cuerda, "Los girasoles ciegos" (2008), aunque no se lo llevó.

"Los lunes al sol" también encumbraron como mejor actor de reparto a Luis Tosar. Sería solo el primer Goya del lucense, cuyo discurso fue seguido por la juventud gallega, pegada a la pantalla. Tosar logró con "Te doy mis ojos" primero y luego, con su papelón como Malamadre en la carcelaria "Celda 211", otras dos estatuillas a mejor actor.

Precisamente, entre las pocas mujeres gallegas que obtuvieron un premio a mejor película está la productora de cine grovesa Emma Lustres Gómez (Vaca Films), que se alzó con el Goya por "Celda 211".

Pero el cine 'made in Galicia' estaba en auge. En 2004, un nuevo pistoletazo en los Goya llegaba de mano de "Mar adentro", el largometraje sobre la vida de Ramón Sampedro que conmovió a la escena estatal. La actriz Mabel Rivera recogió el Goya a mejor actriz de reparto, mientras Celso Bugallo levantaba el de mejor actor de reparto y Tamar Novas, el de mejor actor revelación. Pero no solo eso: la música de la historia la ponía el gaitero vigués Carlos Núñez.

También en la premiada "El Orfanato", que se hacía con siete premios en 2008, el galardón de mejor maquillaje y peluquería era obra de una gallega: Lola López. No era la primera vez. En 1994 trascendía que entre el equipo que recogía el Goya por el maquillaje en Tirano Banderas , había una gallega.

"Tadeo Jones" gallego

Otros dos gallegos levantaron estatuillas a principios de la década. Javier Barreira, ourensano de nacimiento, se llevaba en el 2013 el Goya a mejor guion adaptado por "Las aventuras de Tadeo Jones". El guionista se convirtió en el único gallego que recibió un Goya en dicha edición y compartió el premio de mejor guion adaptado con otros tres compañeros.

Antes, el también ourensano Rodrigo Cortés había levantado una estatuilla por el montaje de "Buried" (2011), una asfixiante película protagonizada por Ryan Reynolds y que puso en el foco las producciones con bajo presupuesto.

Milladoiro, Goya en 1987

Pero si realmente nos remontamos a la presencia gallega en los Goya, debemos retroceder la máquina del tiempo hasta 1987. Corría ese año cuando el mítico grupo gallego Milladoiro se llevó un premio que, como no podía ser de otro modo, fue para la mejor música de "La mitad del cielo". Antón Seoane recogía el galardón en la primera edición de los premios Goya, con la notable presencia de Sara Montiel entre los presentadores de la gala. "Como lo nuestro es la música y no hablar, solo diremos que muchísimas gracias", atajaba el artista. También el actor ya desaparecido de origen coruñés Fernando Rey, fue premiado por "Diario de Invierno" en 1989.

Volviendo al presente y a los que no fueron, en la última edición de los Goya la fortuna fue esquiva con Álvaro Gago, director de "Matria" y también con el guionista vigués de "Entre dos aguas", Fran Araújo, cuya cinta estaba nominada como mejor película y dirección. Pero entre los aspirantes al Goya ya en varias ocasiones está el director cambadés Juan Galiñanes, aunque cuenta en su vitrina con varios Mestre Mateo. Y entre las gallegas a las que se les escapó por poco, destaca ya en 2007á María Vázquez, candidata al mejor guion original por "Mataharis".