Si Isaac Díaz Pardo, que falleció hace siete años, hubiese asistido al acto de presentación del volumen que recopila los 514 artículos que publicó en la prensa gallega, incluido FARO DE VIGO, entre los años 1963 y 2009, diría, "como era su costumbre", que agradecía el "esfuerzo" al "artellante", Xosé Ramón Fandiño, "pero que estos escritos son una tontería que no tiene ningún valor". "Así era Isaac, simpático, cordialísimo con todo el mundo, inteligentísimo, trabajador incansable, humilde, austero, generoso y polifacético" y así lo recordó Fandiño, el encargado de recopilar para la posteridad las colaboraciones realizadas por el intelectual galleguista en periódicos como FARO, "A nosa terra" de Buenos Aires, "La Región", "El Progreso", "El Correo Gallego" y "La Voz de Galicia", por entender, como los coeditores del proyecto, el Consorcio de Santiago y Andavira, que sus aportaciones "tienen un valor perenne".

Entre ese Isaac "polifacético" que describió también se incluiría el Isaac que "no es un periodista al uso ni un articulista político", sino "un ciudadano comprometido con las causas justas de su tiempo", según explicó Fandiño ayer en la Fundación Torrente Ballester en Santiago, ante centenares de asistentes a la presentación de los trabajos periodísticos del fundador de Sargadelos y el director-gerente de la institución, Miguel Fernández-Cid, quien recordó que Díaz Pardo "era el primero" cuando había que arrimar el hombro.

El "hilo conductor" de estas piezas, que se extienden 800 páginas, casi todas en gallego, excepto una docena, "gira siempre sobre temas de justicia social, de la memoria de la República, del Seminario de Estudios Gallegos y de la restauración de la dignidad de los vencidos", contó Fandiño. En la mayoría de textos, trata de asuntos de la historia de Galicia y de su lengua como "factor identitario", pero también se muestra como un "adelantado de la visión ecológica".

Xosé Díaz, uno de los hijos del pintor, ceramista, empresario, arquitecto o "infatigable emprendedor de espacios contra el vacío" -como lo incidió Fandiño en su alargado currículum- quiso resaltar que, cuando se aborda a un artista, estarían sus facetas como creador y otra como persona y que, en este libro, "O ollar clarividente de Isaac Díaz Pardo", que comparó a una "joya", "está" su padre. "Este libro es el corazón de Isaac", proclamó. Porque sostiene que "la parte más importante de Isaac Díaz Pardo es la que está en este libro. Mucho más importante que su pintura y sus emprendimientos culturales o industriales o todo lo que hizo, lo más importante de Isaac Díaz Pardo fue él, cómo pensó, cómo actuó en la vida, cómo respondió a todos los problemas que tenía Galicia y la sociedad gallega y este libro es el corazón de Isaac", defendió.

El regidor de Santiago, Martiño Noriega, médico personal de Díaz Pardo al final de su vida y presidente del Consorcio de Santiago, cree que el libro supone "hacer justicia con la figura" de Isaac Díaz Pardo y subrayó que "proyecta" muchos de sus "valores" y su "opinión no edulcorada, completa, mantenida en el tiempo". Precisamente Fandiño explicó que se optó por el orden cronológico para plasmar "la evolución del autor" y apostilló que "al írsele agotando la esperanza se hizo inconformista".

Desde la portada, los ojos grandes y "clarividentes" característicos de la obra de Isaac interpelan al futuro lector. Como explica Fandiño, "nos miran interrogantes en busca de una explicación que no tenemos".