Galicia claudicó ayer ante el temporal "Helena", que hoy se alejará de la comunidad dejando tras de sí un reguero de incidencias, las principales vías de acceso a la comunidad cortadas durante horas por la nieve, la flota amarrada por la alerta roja en el mar y rachas de viento huracanado de más de 140 kilómetros por hora. La alerta, aunque suavizada, continúa hoy con aviso naranja en el mar por olas de hasta 7 metros, lejos de los 11,91 metros que registró ayer la boya de Puertos del Estado en Punta Langosteira y los 9,96 de Cabo Silleiro. Se mantiene también el aviso por fuerte viento en el mar y por nevadas en el interior de Pontevedra y la montaña de Lugo y Ourense. En ambos casos pasa de naranja a amarillo, aunque se prevén rachas de hasta 100 km/h y nieve en cotas de 300 metros.

El viento, que alcanzó rachas huracanadas de 141,5 km/h en Carnota y 127,4 en Cedeira, sopló con intensidad durante toda la jornada y provocó 284 incidencias, la mayoría relacionadas con la caída de árboles y ramas, presencia de objetos en las carreteras y problemas causados por la nieve. En total, desde la madrugada del viernes, el servicio de emergencias del 112 atendió más de 350 avisos.

También hubo problemas con el suministro eléctrico, con 1.089 usuarios afectados entre Forcarei y A Estrada a primera hora de la mañana y otros 1.034 en Os Ancares por otra avería a media mañana. Fuentes de Naturgy cifraron en 599 los clientes que se quedaron sin luz en A Coruña, Pontevedra y Ourense por las tormentas y las caídas de ramas sobre el tendido.

El fuerte temporal obligó a cortar durante horas las principales vías de acceso a la comunidad gallega, la A-6 a la altura de Pedrafita y la A-52 con medio millar de camiones afectados ya por la mañana por las intensas nevadas y la imposibilidad de circular entre A Canda (A Gudiña) y Mombuey (Zamora). De hecho, se impidió la circulación de camiones y vehículos articulados por ambas en Castilla y León y la Dirección General de Tráfico incluso recomendó a los conductores evitar circular por las carreteras del tercio norte de la península ayer y hoy.

No fueron las únicas vías afectadas. En el interior de Lugo se cerraron durante horas por nevadas y desprendimientos de piedras las carreteras de Begonte, Cospeito, Pobra do Brollón, Vilalba, Xermade y Baralla. En otras trece vías, las nevadas y el hielo dificultaron mucho la circulación, según informó la Diputación Provincial, que desplegó un operativo de 112 operarios y 64 máquinas. También apuntó que cuenta con 35 toneladas de sal. En esa provincia y la de Ourense hasta 2.889 alumnos de 46 centros educativos se quedaron sin clase.

El viento, por su parte, provocó el desvío de dos vuelos que finalmente pudieron aterrizar en Santiago y obligó a dejar amarrada en los puertos a la práctica totalidad de la flota gallega. Al amparo de las islas Cíes, anoche permanecían resguardados del fuerte temporal marítimo hasta once buques de carga.

También en la ría de Vigo, Salvamento Marítimo localizó y retiró ayer largueros de batea y un paño de red de arrastre que fueron llevados al muelle de O Berbés.

Fuentes de Salvamento Marítimo precisaron que, aunque "no se sabe si la causa ha sido el temporal", este tipo de fenómenos meteorológicos suelen conllevar el rescate de objetos en el mar. Mientras los largueros de batea se localizaron cerca del muelle de Cangas, el paño de red se avistó junto al muelle de trasatlánticos de Vigo. Además de estos objetos, Salvamento retiró un palé de madera de la zona del Club Náutico.

En el Val Miñor, un eucalipto de 25 metros caía sobre una vivienda de Monte Lourido, y el viento arrancaba una parte del tejado del instituto Primeiro de Marzo de Baiona, cuyos alumnos tuvieron que abandonar el centro escoltados por efectivos policiales.

La llegada de la borrasca "Helena", pasada la medianoche de ayer, estuvo acompañada de una fuerte tormenta eléctrica que durante 20 horas dejó 462 rayos sobre la comunidad, la inmensa mayoría por la noche. Tampoco faltó el granizo, que complicó la circulación por momentos y causó varios incidentes de tráfico. En la N-640 a su paso por el término municipal de A Estrada, dos vehículos se salieron de la vía después de que sus conductores perdiesen el control durante una fuerte granizada, a primera hora de la mañana.

En la A-52, a la altura del túnel de A Cañiza, en sentido Vigo, se registró una colisión en cadena entre cuatro turismos que se saldó con dos heridos, que fueron trasladados a un centro médico.

La lluvia, por su parte, provocó dos salidas de vía en la AG-57, en Vigo, en las que una persona resultó herida. Las precipitaciones no dejaron registros tan abultados como los de la jornada anterior, en la que Fornelos de Montes registró 98,4 l/m2. Ayer se acumularon 33,9 litros en Folgoso do Courel y 33,6 en el puerto de Vigo, que apuntó la máxima gallega, con 12,5 grados. En cuanto a las mínimas, en Manzaneda el mercurio cayó hasta los -5,1 grados, A Veiga marcó -5º y Pedrafita -3º.

La nieve seguirá cayendo hoy y lo hará en cotas más bajas, de hasta 300 metros, por un nuevo descenso de las temperaturas mínimas. A medida que avance la jornada subirá progresivamente hasta situarse en los 800 o 900 metros. Ya el domingo, se prevé que Galicia quede transitoriamente bajo la influencia de un anticiclón, una situación que durará poco, ya que se prevé que el lunes regresen las lluvias.