Resulta casi inevitable. Frío, lluvia, viento... El invierno es temporada de resfriados y gripes, así que pocos escapan a sus síntomas en uno u otro momento, aunque se tomen las precauciones habidas y por haber. Lo más importante es identificar si se trata de un catarro o algo más severo y, una vez que el médico prescribe qué debemos tomar para recuperarnos, podemos añadir algunas de las recetas tradicionales gallegas. Es cierto que entre tanto remedio casero hay muchos mitos, como el de la cebolla en la mesita de noche para la tos, pero otros tanto pueden ayudar a calmar ciertos síntomas, sin perjuicio de atender todas y cada una de las recomendaciones médicas. Estas son algunas de las recetas gallegas para combatir el resfriado.
Caldo de gallina
Caldo de gallina. // Shutterstock
La versión más extendida suele ser la del caldo de pollo, pero en Galicia cobra especial protagonismo el caldo de gallina. Además de resultar especialmente nutritivo, algo que se agradece cuando la salud falla, también contribuye a mantenerse hidratado. Además, suele tomarse caliente, produciendo una sensación de alivio cuando se está resfriado. Y, como diría una abuela gallega, un caldo se toma hasta sin hambre, por eso si el apetito falla a causa del malestar, será una buena receta a la que recurrir.
Grelos gallegos
Grelos. // Mariola Riera
Los grelos gallegos son uno de los 'superalimentos' más autóctonos. En procesos catarrales o gripales, un extra de vitaminas y minerales provenientes de las frutas y las verduras ayudará en la recuperación. Concretamente, los grelos son especialmente ricos en vitamina B9 y ácido fólico, además de contar con propiedades antioxidantes.
Sauco o sabugueiro
Frecuente en buena parte de Galicia, el sauco o sabugueiro, como se le conoce en la comunidad, también puede ser un gran aliado cuando toca lidiar con los catarros y resfriados gracias a sus propiedades expectorantes, antisépticas y anticatarrales.
Unto de cerdo y miel
Grasa de cerdo. // Shutterstock
Nadie dijo que estos remedios tradicionales contra el catarro fuesen agradables al paladar, pero tirando de tradición hay quien asegura que esta combinación resulta un eficaz y natural expectorante. La receta consiste en rehogar la grasa de cerdo hasta que quede prácticamente disuelta, añadirle un chorrito de vino y miel o, en su defecto, azúcar. Se mezcla todo bien y jarabe hecho.
Vino tinto caliente con azúcar
Vino tinto. // Shutterstock
En la mayoría de los casos, el consumo de alcohol va reñido con la salud, y no seremos nosotros quienes digamos lo contrario. Pero como se trata de recopilar las recetas más tradicionales de nuestros abuelos para combatir el catarro, no podemos obviar la del vino tinto caliente con azúcar. Así, sin más. Del mismo modo que las sopas de burro cansado entran en el menú para combatir las bajas temperaturas, este brebaje lo recomiendan para el catarro.
Eucaliptine
Y para terminar, una receta entre lo mítico y lo exótico, el licor eucaliptine. Se trata de una bebida espirituosa de alta graduación elaborada originariamente por los monjes del Mosteiro de Oseira. Se cree que el popular licor, fruto de la combinación de diferentes plantas medicinales, tiene propiedades beneficiosas para los bronquios.