Los horarios laborales y las distancias entre el lugar de trabajo y el domicilio hacen que numerosas personas tengan que comer fuera de casa a diario. Hasta tal punto esto es así que el gasto de alimentación fuera del hogar crece el triple que el doméstico, según la memoria anula de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) correspondiente a 2017. Según el doctor José Luis Palma, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), esta tendencia a comer fuera de casa puede llevar a multiplicar la cantidad de alimentos que se ingieren con relación a la que se consumiría en el hogar, así como el consumo de grasas animales y saturadas, y postres grasos. Una deficiente nutrición, ya sea en cantidad -por exceso o defecto- o por mala calidad, puede generar graves problemas de salud, entre los que se encuentran patologías cardiacas, obesidad y diabetes.

Sin embargo, el cardiólogo matiza que comer fuera no tiene por qué ser sinónimo de comer mal, y para facilitar que esto sea así, la FEC ha presentado un decálogo de recomendaciones para mantener una dieta equilibrada, también fuera de casa en el marco de la décima edición de Gastrofestival que celebra en Madrid del 23 de este mes al 10 de febrero. En la base de este decálogo está la dieta Mediterránea, una dieta "con demostrados beneficios para la salud cardiovascular", recuerda el doctor Palma.

La FEC invita a quienes coman fuera que aprovechen las nuevas tecnologías para elegir los restaurante que oferten menús saludables. Si es posible, recomienda revisar el menú antes a través de internet y decidirse por aquellos establecimientos que ofrezcan pescados, carnes blancas antes que rojas, verduras y frutas de postre. En cuanto al tipo de elaboración, los cardiólogos aconsejan la cocina al horno o a la plancha antes que el frito o el empanado.

Para reducir la cantidad de ingesta, es recomendable comer algo saludable a media mañana, preferiblemente fruta. Asimismo, para evitar tentaciones, la FEC recomienda pedir antes que el resto de comensales si es que se come acompañado, ya que de esta forma se evitará la tentación si ellos piden un menú poco saludable. Asimismo, invita a compartir con alguien los entrantes, que también han de ser saludables.

Igualmente importante es comprobar si el plato lleva acompañamiento y en este caso, saber si es o no saludable, ya que un después de elegir un plato saludable, podría sorprenderse con unas patatas fritas, por ejemplo, de acompañamiento.

Una de las costumbres que tienen muchos comensales es echar sal a las comidas. Aquí la FEC es tajante: hay que consumir el plato tal y como viene; no añadirle sal. Igualmente desaconseja aliñar el plato con cualquier salsa.

Otra costumbre muy redundante cuando se come fuera de casa es acabarse el plato para que no se tire. En este sentido, aconseja dejar de comer cuando ya no se tenga hambre y recuerda que ahora es muy habitual pedir que preparen para llevar lo que ha sobrado.

Agua

Para comer, el agua es siempre la mejor opción, según las recomendaciones de la Fundación Española del Corazón. Respecto a los postres, los cardiólogos entienden que es mejor evitarlos o, al menos, compartirlos. En cualquier caso, la fruta es la mejor opción para mantener una dieta sana y equilibrada.

"Una alimentación variada y equilibrada es uno de los pilares fundamentales de la prevención de ñas enfermedades cardiovasculares, junto con la práctica de ejercicio físico de intensidad moderada de forma regular", explica el doctor Palma, que ayer ofreció una conferencia en la Casa del Corazón que pudo seguirse en directo en la página web de la FEC. En esta conferencia, el especialista estuvo acompañado por los restauradores Roberto Cabrera, del restaurante Huerta de Carabaña, y Pepa Muñoz, del Qüenco de Pepa, ambos en Madrid, que dieron algunas claves para cuidar la salud cardiovascular desde los fogones.

La FEC ha dado el sello cardiosaludable a catorce platos de catorce restaurantes de Madrid en el marco de este festival de gastronomía, después de ser revisados por expertos de la fundación.