El pasado martes se cumplían 46 años de Roe contra Wade, el caso por el que el Tribunal Supremo de Estados Unidos despenalizó -por 7 votos contra dos- el aborto en ese país. Ese mismo día, el pasado 22 de enero, se aprobaba en Nueva York una ley estatal que permite el embarazo más allá de las 24 semanas si peligra la salud de la madre o si el feto es inviable. El llamado "estado imperio", feudo tradicional del Partido Demócrata, se "blindaba" así ante una futura decisión del Tribunal Supremo estadounidense, que podría abolir, en todo o en parte, la doctrina Roe contra Wade de 1973. La máxima instancia de la justicia estadounidense es ahora más favorable que nunca a los planteamientos provida tras la designación para dicho tribunal, por parte del presidente Trump, del juez Brett Kavanaugh, acusado de abuso sexual aunque finalmente confirmado para el puesto por 50 votos a 48 en el Senado.

La iniciativa legislativa fue introducida en 2007 y contaba con la aprobación de la Asamblea neoyorquina, aunque había permanecido bloqueada hasta ahora por la mayoría republicana en el Senado estatal. La Ley de Salud Reproductiva (RHA, por sus siglas en inglés), que borra el aborto del código penal del Estado de Nueva York (el tercero más poblado de EE UU), ha contado con el apoyo del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, pero sobre todo con el del gobernador del Estado, Andrew Cuomo, cuyo padre, Mario Cuomo, fue gobernador de Nueva York entre 1983 y 1994 y se distinguió también por su cerrada defensa de la ley del aborto.

El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, que fue "papable" en el cónclave de 2013 en el que fue elegido el papa Francisco, ha tachado la ley de "radical", y ha añadido que "no se trata de un asunto de religión ni de catolicismo, sino de derechos civiles".

Organizaciones provida como Live Action han señalado que esta ley permitirá abortar en Nueva York "hasta momentos antes del nacimiento". En redes sociales han criticado la celebración con risas y bromas, por parte de los legisladores demócratas de la capital, Albany, de una ley de tal gravedad, aprobada, además, con un margen no demasiado amplio (38 votos contra 24).

¿Qué dice la ley? Después de las 24 semanas, el aborto será legal en el Estado Nueva York si el feto no es viable o si existe riesgo para la vida o para la salud de la madre. Antes solo era legal si estaba en peligro la vida de la madre. También se amplía la lista de profesionales que pueden realizar los abortos, incluyendo enfermeras cualificadas y comadronas.

La polémica está en la ampliación de uno de los supuestos: según los provida, por "riesgo para la salud de la madre" los tribunales están interpretando problemas ajenos a la salud física, como factores económicos, sociales, de edad y psicológicos.

En cualquier caso, lo que se ha aprobado en el Estado de EE UU que acoge la capital del mundo tiene una resonancia mundial.