El Consejo General de Médicos de España (CGCOM) y la Ordem dos Medicos de Portugal firmaron la denominada "Declaración de Madrid", en la que expresan su más contundente rechazo a las pseudoterapias y pseudociencias por ineficaces y peligrosas para los pacientes, y en la que recomiendan que sean "expresamente prohibidas y excluidas" de, circuito saniatio. Luis Campos Villarino, presidente del Colegio Oficial de Pontevedra, secunda este documento, aunque matiza que antes es necesario definir qué prácticas son consideradas pseudoterapias.

-Los colegios médicos de España y Portugal han cerrado filas frente a la pseudociencia y las pseudoterapias con la "Declaración de Madrid". ¿Cuál es su opinión?

-Es un texto que está bien, aunque a la vista de que la Unión Europea sigue considerando los medicamentos homeopáticos medicamentos habría que matizar algunos puntos. El documento habla de pseudoterapias y pseudociencias, ofrecidas por sanitarios y no sanitarios, pero no espefica cuáles son. Creo que este punto sería una buena oportunidad para definir qué disciplinas se incluyen dentro de estas pseudoterapias y pseudociencias porque hay muchas disciplinas, desde luego, con diferente rigor científico y con diferente impacto sobre los pacientes. Si hablamos de homeopatía, por ejemplo, hay que tener en cuenta la última decisión que tomó la UE, que rechazó la pretensión de España de que hubiera una normativa especifica para los medicamentos homeopáticos. Si estos van a seguir teniendo la calificación de medicamentos en la Unión Europea, ¿qué repercusión tiene la legislación europea dentro de esta práctica aquí? ¿La acupuntura es una pseudoterapia? ¿Y son lo mismo si las aplica un médico que si no lo es? Estas son preguntas que hay que hacerse.

-¿Cuál es su opinión, como médico, sobre los productos homeopáticos? ¿Son medicamentos? ¿Curan?

-El nombre lo tiene: medicamentos homeopáticos, y en Europa están sujetos como medicamentos a su inscripción en los correspondientes registros. También aquí en España, con la salvedad de que desde el punto de vista científico habría que incluir la eficiencia que tienen en cuanto al tratamiento de enfermedades. ¿Que puedan ser eficaces para tratar patologías banales y aliviar sintomatología? Probablemente sí. ¿Para tratar patologías graves, me refiero a enfermedades infecciosas, oncológicas, etcétera? Pues yo creo que la evidencia científica dice que no. En medicina, es muy difícil establecer la frontera.

-El Gobierno prepara un Real Decreto en el marco del Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. ¿Está justificado?

-Sí. Es necesario porque estamos viendo que se está creando una cierta alarma en la sociedad derivada de la aplicación de pseudoterapias y pseudociencias, pero lógicamente este plan debe actuar sobre esos casos y contemplar quiénes son las personas que las aplican, de qué tipo son y los efectos perjudiciales sobre la población. Antes de actuar sobre ellas, hay que definir cuáles lo son.

- Últimamente han salido a la luz varios casos de pacientes en situación crítica o que han muerto por renunciar a la medicina convencional y tratarse con terapias alternativas...

-Esto es lo que no se puede permitir, aunque también hay determinadas patologías en las que el uso de la medicina tradicional no siempre es garantía de curación. Nuestro deber hacia nuestros pacientes es informarles de que estos tratamientos, la mayoría aplicados por personas que no son médicos, no tienen rigor científico. Todo tratamiento que no esté sometido al rigor de la evidencia científica no va a ayudar al paciente; todo lo contrario, puede perjudicarle.