Que los pacientes con cáncer de pulmón sufran lo mínimo posible y que su recuperación después de ser intervenidos sea más rápida y satisfactoria es la misión a la que se ha consagrado el médico gallego Diego González Rivas. Todo un desafío que le lleva a vivir entre quirófanos y aeropuertos, viajando de un extremo a otro del planeta para enseñar y divulgar la técnica que desarrolló hace ocho años en A Coruña para operar tumores pulmonares y otras patologías del tórax con una única incisión de apenas tres centímetros, la Uniportal VATS.

El Gobierno chino acaba de reconocer su encomiable labor concediéndole el Premio Nacional de Ciencias y Tecnología —el más elevado reconocimiento en el área de la medicina del gigante asiático— en la categoría de Innovación y Técnicas Punteras. González Rivas (A Coruña, 1974), director del programa de entrenamiento de Uniportal VATS en el Shangai Pulmonary Hospital, es el primer especialista extranjero que obtiene este galardón. "Es un orgullo recibir un premio de esta envergadura en un país con grandísimos profesionales médicos y con cerca de 1.400 millones de habitantes. Hace pocos años, sería impensable que este galardón recayese en un especialista de fuera del país, así que me siento doblemente agradecido", comenta González Rivas por teléfono, después de una jornada maratoniana en quirófano. "Hoy hemos intervenido a 81 pacientes, pero es que aquí, en el Shangai Pulmonary Hospital, siempre es así. Es el centro dedicado al tratamiento de patologías torácicas más importante del mundo, con catorce quirófanos que funcionan al mismo tiempo, y de manera continuada, para realizar cerca de 15.000 resecciones pulmonares mayores cada año, frente a las 200 intervenciones de ese tipo que se llevan a cabo en un hospital de primer nivel en España", explica.

El reconocimiento del Gobierno chino llega en un momento especialmente significativo para González Rivas. El cirujano torácico coruñés está a punto de ver materializado su último reto: aplicar la Uniportal VATS a una tecnología que mejore la precisión del cirujano en las intervenciones de cáncer de pulmón y que reduzca, aún más si cabe, las lesiones del postoperatorio. El mecanismo —desarrollado por ingenieros de la empresa Intuitive Surgical—, consiste en un brazo robótico que se introduce por el extremo inferior del esternón mediante una única incisión de 2,5 centímetros de diámetro. Una vez dentro del tórax, y como si de un paraguas se tratase, despliega una cámara en res dimensiones (3D) y tres instrumentos quirúrgicos cuyos movimientos son controlados, a distancia, por el cirujano. "Va a ser una auténtica revolución", avanza el especialista coruñés.

Esta novedosa tecnología, que ya ha sido probada con éxito en cadáveres por el propio González Rivas en Estados Unidos, será presentada la próxima semana, por primera vez, en el primer congreso de la Sociedad Americana de Cirugía Torácica de 2019, que se celebrará en San Diego (California). "Será su puesta de largo ante cirujanos torácicos de todo el mundo, a los que explicaré el mecanismo y les enseñaré su funcionamiento", destaca el especialista coruñés, quien espera poder iniciar los ensayos clínicos en pacientes, el próximo mes de febrero, en Hong Kong (China). "A partir de ahí, lo habitual sería obtener la autorización de la FDA estadounidense para su empleo rutinario en unos seis meses, por lo que a principios de 2020 se podría estar operando con esta tecnología en todo el mundo", señala